Pero
bajé y no estaba mi padre, el salón estaba vacío, había una carta
encima de la mesa y Kevin me dijo que me
sentase.
-¿Que
tengo que hacer aquí?
-Sientese
y escuche señorita.
-De
acuerdo.
-Señorita,
mm.. su padre.. acaba de fallecer en un accidente de coche, le ha
dejado esta carta minutos antes de morir, lo siento mucho. - dijo
Kevin saliendo del salón.
Siempre
decía que odiaba a mi padre, pero en el fondo si lo quería, porque
antes de que muriera mi madre él era la persona que más quería,
siempre me apoyaba en todo y por eso ahora me puse a llorar, me
acababa de quedar huérfana.
Cuándo
me calmé un poco, decidí abrir la carta y empecé a leer:
“Querida
hija, quiero disculparme por lo mal que me he comportado contigo
estos años en los que no estaba tu madre, estaba destrozado y lo
pagaba contigo, es de lo que más me arrepiento de todo lo que he
echo en mi vida, espero que algún día puedas perdonarme hija porque
aunque no lo he demostrado en estos últimos años te quiero mucho.
Quiero que le pidas disculpas a Liam de mi
parte, porque este mes fue a verte todos los días y ni un solo día
le dejé entrar, por lo mal que me comporté con él en el teatro. Me
di cuenta de que te quería de verdad, está semana cada día venía
con un detalle, algunas veces una rosa, otras con una caja de
bombones, peluches... me arrepiento mucho de lo que he echo.
Hija,
se que tu sueño es ser actriz, por eso le dije a Kevin
que te reservase una plaza en la escuela de teatro más importante de
Hollywood, espero que puedas cumplir tu
sueño y seas una gran actriz, tu madre y yo te estaremos viendo
desde aquí arriba. Allí vivirás en una residencia bastante grande,
con todos los gastos pagados y sabes de sobre que la casa es tuya y
todo el dinero también. Ya nos volveremos a ver algún día y quiero
que siempre sepas que te quiero muchísimo hija.”
Nada
más terminar de leer la carta empecé a llorar sin parar, me había
echo mucho daño, pero rectificar es de sabios, y él lo ha
reconocido que se ha equivocado y lo entiendo había perdido a su
mujer y eso es muy duro, bastante.
Estaba
tirada en el sofá, llorando y llamaron a la puerta.
-¿Quién
es? - dije.
-Soy
yo, Liam.
Abrí
la puerta y me tiré a abrazarlo, lo necesitaba.
-¿Qué
te pasa cariño?
-Mi
padre ha muerto.
-¿QUÉ?
- dijo asombrado.
No
conseguí decir nada y seguí llorando.
-No
te preocupes me tienes aquí a mí.
-Únicamente
te tengo a ti, y seguramente que no para siempre.
-No
digas eso.
Los
dos nos sentamos en el sofá.
(Narra
Liam)
-¿Y
tu madre? - le pregunté.
-Ella
murió hace varios años.
-Ah,
lo siento mucho.
Carmen
cogió una carta que había encima de la mesa, y me la dio para que
la leyera. La leí rápido.
-No
quiero que te vayas a Hollywood, te
necesito aquí, conmigo.
-Lo
siento Liam, yo también quiero estar aquí
contigo, pero ese es mi sueño y además aquí no tengo dónde
quedarme.
-Me
tienes a mí.
-Pero
tú tienes 18 años, yo tengo 14 y ahora mismo no puedes hacerte
cargo de mí, además tu tienes muchos conciertos y giras, no puedo
quedarme contigo.
-Bueno
por lo menos dame el gusto de quedarte a
vivir una semana conmigo, en mi casa.
-Vale.
-Gracias.
- dije dándole un beso.
Cogí
ropa, la metí en una maleta y me fui con Liam.
-Venga
vamos a mi casa, que después te voy a presentar a los chicos,
quieren conocerte.
-¿A
mi me quieren conocer?
-Sí,
a ti, a Carmen Smith.
Llegamos
al apartamento y le dejé una habitación bastante grande que estaba
al lado de la mía. Metió sus cosas en el armario con mi ayuda y
fuimos a cenar algo con los chicos.
Me
gustaba la idea de que se viniese conmigo a vivir durante una semana,
la tenía que disfrutar como nunca, después se iría lejos.
La
notaba nerviosa en el coche.
-¿Qué
te pasa cariño?
-Estoy
nerviosa.
-¿Por
qué?
-Porque
voy a conocer a Niall, a Zayn,
a Louis y a Harry.
-Esta
vez no te desmayarás, ¿no?
-No
creo.
Acabábamos
de llegar a Nando's, salimos del coche, ella
me cogió de la mano y yo le abracé fuerte contra mi pecho.
-Tranquila
que no ven a comer. - le dije de broma en el oído a lo que ella me
dio un golpe en el hombro.
-Ya
se que no me van a comer tonto.
Le
di un beso para que se tranquilizara un poco.
(Narra
Carmen)
Entramos
en ese restaurante que tanto amaba Niall.
Miré
para un lado y para otro, y no los vi.
-¿Dónde
están?
-Ven.
- dijo Liam agarrándome de la mano y
guiándome hasta una mesa que estaba detrás de la barra, y allí
estaban los cuatro gastando bromas como me imaginaba. Los cuatro se
levantaron rápido en cuanto me vieron.
-Hola.
- dijeron los cuatro, yo no me lo creía que iba a cenar con ellos y
no conseguí hablar, lo único que hice fue sacar una enorme sonrisa.
-Carmen,
reacciona. - me dijo Liam en el oído.
-Ahí,
es que no me lo creo que vayáis a cenar conmigo, ah. - dije.
-Ven
anda sientate aquí. - me dijo Liam.
Me
tocó sentarme en frente de Louis, a un
lado tenía a Niall y al otro a Liam.
Yo
seguía sin decir palabra.
Louis
empezó a hacer tontería a ver si reaccionaba a lo que empecé a
reírme sin parar, las tonterías de este chico no eran normales.
-Mira
que como no reacciones te pongo mi oloroso zapato en tu cara. - dijo
Lou.
-Yo
creo que es mejor que reacciones, no te recomiendo que huelas sus
zapatos. - me dijo Zayn.
-Vale,
vale ya reacciono. - dije riendo.
Vino
el camarero y empezamos a pedir la bebida y la comida, Niall
no era normal como comía.
Ya
después me solté mucho más hablando con ellos.
Los
chicos se fueron a sus casa y Liam y yo nos
fuimos a su apartamento.
Llegamos,
yo me duché y me metí en la cama. No conseguía dormir, había
pasado un rato impresionante con los chicos, pero ahora me venían
recuerdos de mis padres cuándo los tenía a los dos conmigo y me
querían, no entiendo porque se los ha tenido que llevar.
(Narra
Liam)
Me
desperté a las 2:30 y escuché que Carmen estaba llorando, así que
decidí ir a su habitación.
-Cariño
no llores más, por favor.
-Es
que he perdido a toda mi familia, estoy sola en este mundo, ¿qué he
hecho?
-Me
tienes a mí, y sabes que me vas a tener siempre.
-Por
más que quieras siempre no me vas a tener, tu eres famoso y una niña
de 14 años no puede estar en tu vida.
-Si
que puede.
Ella
seguía llorando.
-Vente
conmigo a dormir, que mañana tenemos que ir al funeral y no has
dormido.
La
cogí en peso la dejé encima de mi cama, la tapé y me metí yo. La
estuve consolando un rato hasta que conseguí que se durmiera
abrazada a mi.
¡RING!¡RING!¡RING!
Odiaba
el despertador por la mañanas, pero bueno yo era el que había
decidido hacer esto así que me levanté, le preparé el desayuno y
se lo llevé a la cama.
-Princesa,
despierta. - dije dándole un beso.
Se
estremeció un poco en la cama y por fin se levantó.
-Buenos
días cariño.
-¿Has
dormido bien?
-Perfectamente,
me sentía súper bien al lado tuya.
-Y
yo princesa.
Estábamos
desayunando y luego nos vestimos.
Nos
montamos en el coche y fui a acompañarla al entierro de su padre.
Todo
el tiempo estuvo abrazada a mí, no se soltaba y no paraba de llorar,
hasta que poco a poco la fui consolando.
(Narra
Carmen)
La
semana paso bastante rápido, lo había pasado genial junto a Liam
y los chicos, eran geniales, en persona eran incluso más divertidos
y simpáticos.
Hoy
me tocaba coger el avión hacía Hollywood,
dónde viviría mis próximos cuatro años.
Odio
las despedidas, no me gustan nada, así que me levanté temprano,
sobre las 8, cogí las maletas, las metí en el taxi, fui a dejarle
una carta a Liam en la mesita de noche, le
di un último beso y subí al taxi.
Embarqué
las maletas y ahora me esperaba un largo viaje, hacia una nueva vida.
(Narra
Liam)
Eran
las 12 y decidí levantarme, fui a despertar a Carmen pero no estaba,
baje al salón y nada, así que decidí subir a cambiarme, para
buscarla a fuera.
Entré
en la habitación y en la mesita de noche vi una carta, la cogí
rápidamente y empecé a leer:
“No
me busques, ya me he ido hacia el aeropuerto, lo siento por no
haberme despedido. Quiero darte las gracias a ti y a los chicos por
lo bien que os habéis portado conmigo esta semana.
Recuerda
que siempre seréis mis ídolos los chicos y tú, este dónde esté y
que nunca dejéis de estar juntos porque juntos sois TODO lo que
vuestras fans deseamos.
Espero
que no te hayas enfadado conmigo por irme así, sin despedirme pero
es que odio las despedidas y más si me tengo que despedir de alguien
que amo.
Y
gracias por haberme acogido en tu casa, eres la persona mas
importante en mi vida, recuerdalo SIEMPRE.
PD:
Nunca te olvides de mí, yo nunca lo haré y espero que nunca te
quites la pulsera.
TE
AMO MUCHÍSIMO, CARMEN.”
No
sabía si llorar, porque se había ido o si ponerme feliz, porque me
amaba, opté por la segunda, ella iba ser feliz luchando por su
sueño, los dos habíamos cogido caminos diferentes pero igual algún
día se vuelven a juntar, yo lucharé para que eso ocurra, nunca
dejaré de luchar por ella.
Siguiente por favor:)
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