Capítulo 12

(Narra Laura)

Le di un último beso a la mejilla de mi abuela y salí de la habitación junto a Harry. Gracias a él voy a poder superar esto, sin él ahora mismo no sé lo que haría la verdad, es tan genial el tenerlo al lado tuya apoyándote, siempre consigue sacarme una sonrisa.

Antes de llegar a casa de mis padres llamé a las chicas.

-¿Marta? - pregunté.

-¿Sí?

-Soy Laura, ¿me puedes pasar con Carmen?

-Claro, ahora mismo te la paso.

-Dime Laura.

-Gracias por haber aplazado la boda por mí, en serio.

-No las des, la boda no sería lo mísmo sin mi loca.

-Bueno y a parte de eso te llamaba para decirte que mañana mismo puedes hacer la boda, mañana ya estamos allí, ¿vale?

-Genial, entonces vamos a ponernos a llamar a los invitados y tal.

-Venga vale, luego nos vemos, te quiero.

-Adiós, te quiero.

Nada más colgar, fuimos un rato al cementerio y luego cogimos el avión de vuelta a casa.

La mayoría del tiempo lo pasamos hablando, aunque también dormimos.

Nada más llegar, vimos que Zayn y Emma habían venido a recogernos.

Los saludamos y rápidamente nos fuimos a casa de Carmen, que es dónde estaban los demás.

Ya en casa de Carmen, cenamos todos juntos y los chicos se fueron a casa de Liam.

Mañana sería un día genial, así que yo tenía que descansar está noche lo sufiente.

-Chicas me voy a dormir, buenas noches. - dije.

(Narra Emma)

Nada más irse Laura a dormir me fui yo también, había sido un día agotador y necesitaba recuperar fuerzas para mañana.

Nada más quedarme dormida empezó a sonar mi teléfono.

-¿Sí? - dije con la voz adormecida.

-¿Te he despertado cariño? - dijo Zayn.

-Sí, pero bueno no pasa nada, ¿qué querías amor?

-Es que se me ha olvidado el color de tu traje, y tengo que preparar la corbata para mañana. - dijo, a lo que yo empecé a reír.

-Pero mira que eres despitado eh. - dijo aun riendo.

-Un poquito. - dijo el también riendo.

-Es azul, bueno me voy a dormir, te amo. - dije.

-No, no, no espera, ya que estás dime también el color del traje de Marta y de Paula.

-¿No?¿También se les ha olvidado?

-Puede..

-Pero mira que sois despistados los tres, Harry se acordará ¿no?

-No sé, espera que le pregunto.

Escuché el grito de Zayn a Harry diciéndole: Harry ven a mi habitación, pero ya no escuché nada más.

-¿Qué te ha dicho? - le pregunté.

-Dice que es naranja, ¿no?

-Anda que estáis apañados, la corbata de Harry tiene que ser rosa, la de Louis roja y la de Niall verde, te acordarás de todos lo colores, ¿no?

-Sí, bueno ya te dejo que duermas cariño, te amo.

-Buenas noches, te amo.

Colgué y me quedé dormida rápidamente.

(Narra Carmen)

¡RING!¡RING!

Que nervios dios, las seis de la mañana, solo tengo seis horas para arreglarme. Rápidamente fui a despertar a las demás, cuándo estaba despertando a Marta, que era la última llamaron a la puerta.

-¡Ya voy yo! - gritó Paula.

Seguramente serían las peluqueras, y las maquilladoras. Exactamente, eran ellas.

Primero nos duchamos, luego las maquilladoras empezaron a maquillarnos, yo les dije que poquito, me gustaba ir más natural. Nada más terminar de maquillarnos me ayudaron a ponerme aquel precioso vestido blanco que llevaría el día de mi boda junto a ese chico que tanto amo. Luego se vistieron ellas. Y por último nos peinaron, todas íbamos con el pelo suelto, lo único en que cambiaba es que algunas lo llevábamos liso y otras rizado, pero sinceramente íbamos muy guapas, a los chicos le iba a encantar.

¡DING!¡DONG!

Otra vez la puerta, esta vez fue Emma a abrir, era Lux (Baby Lux) con su madre, se me había olvidado decirlo, ella era la que llevaría lo anillos, ya tenía seis años, estaba preciosa.

Miré el reloj, dios, las 11:30 ya.

¡DING!¡DONG! Otra vez la puerta, esta vez era Louis, Zayn, Niall y Harry.

-Pero chicos si os dije ayer el color de la corbata. - dijo Emma indignada, ya que cada uno las habían traído cambiadas.

-No jodas que están mal. - dijo Zayn.

-La de Niall es la tuya Zayn, la azul, la de Louis es la que lleva Harry, la roja, la que lleva Harry es la tuya Niall, la verde, y la de Harry es la que llevas tu Zayn, la rosa.

-Bueno todavía estamos a tiempo de cambiarnosla, pero tenemos un problema. - dijo Niall.

-¿Quñe problema? - preguntó Laura.

-Mmmm, no sabemos hacernos el nudo. - dijo Louis, a lo que empezamos a reír.

-Es broma, ¿no? Tenéis entre 24 y 26 años, lleváis toda la vida poniéndoos corbata, ¿y no sabéis haceros un nudo? - dije.

-No. - respondieron.

-Anda venid que os lo ponemos nosotras. - dijo Marta.

Cada chica se lo puso a su chico y fueron saliendo por parejas, expecto Marta que fue con Lux, y yo con Niall, que era el que me llevaría al altar junto a Liam.

(Narra Liam)

Ya llevaba un cuarto de hora en la Iglesia esperando, acababan de dar las 12 en punto, dentro de poco tendría que entrar mi princesa por esa gran puerta vestida con un precioso vestido blanco. Ahora empezaron a entrar los chicos con sus chicas, y Marta con Lux.

Las saludé y me volví a mi sitio en el altar, ellos se sentaron en primera fila.

Cada vez estaba más nervioso, ahora empezó a sonar la música de fondo, la típica en todas las bodas cuándo va a entrar la novia.

Se me iluminó el cielo al verla entrar por esa puerta junto a Niall, iba perfecta, su precioso pelo suelto liso, con dos tirabuzones en la parte delantera, el traje, que decir de él, le quedaba genial, en serio no tenía palabras para ella.

Poco a poco se iba acercándo hacía mí, hasta que por fin Niall me la entregó junto al altar, a lo que yo le dije al oído que iba preciosa.

El cura empezó a decir lo típico de todas la bodas, hasta que llegó el momento del sí quiero.

-Liam, ¿quieres recibir a Carmen, como esposa, y prometes serle fiel en las alegrías y en las penas, en la salud y en la enfermedad, y así, amarla y respetarla todos los días de tu vida?

-Sí quiero.

-Carmen, ¿quieres recibir a Liam, como esposo y prometes serle fiel en las alegrías y en las penas, en la salud y en la enfermedad, y así, amarlo y respetarlo todos los días de tu vida?

-Sí quiero.

Ahora llegó el momento de los anillos, a lo que salió Lux, estaba preciosa. Nos entregó los anillos a los dos.

Yo se lo puse a ella y ella a mí. Nos cogimos de las manos y llegó el momento de aquellas palabras que estaba esparando con tantas ansias.

-Liam, puedes besar a la novia. - y así lo hice, nada más terminar de pronunciar esas palabras le besé, uno de los besos que nunca olvidaré.

Ahora nos echamos algunas fotos y salimos de la Iglesia, nos recogió un coche a los dos que nos llevó a la playa, donde nos esperaban los invitados para celebrar el convite.

En nuestra mesa estábamos sentados con los chicos y las chicas.

Todo fue genial, cantámos canciones, bailamos y ahora tocaba que los novios bailaran, y la saqué allí a bailar junto a mí, a lo que poco a poco fueron uniendose los demás. Así nos llevámos cerca de tres horas, bailando con todo el mundo, y ya todos se sentaron.

Ahora me tocaba salir a mí al escenario, le había preparado una canción a Carmen, para cantarsela aquí en medio de todos. Nada más terminar de cantarla vi como se había emocionado mucho, bajé del escenario junto a ella y la abracé fuerte, y me susurró en mi oído, 'te amo, no quiero que te vayas de mi lado.' Con lo último que dijo se me rompió el corazón, no quería dejarla aquí en este mundo sola, por eso iba a luchar por vivir mucho más de lo que los médicos me habían dicho. Yo le dije: 'Nunca me iré de tu lado princesa, te amo.' De nuevo sub'al escenario, pero esta vez fue con los chicos, salimos a cantar una nueva canción esta iba dedicada a nuestras hermanas, ya sabéis Raquel, Cristina, Lauren, Nerea y Martius, estábamos muy agradecidos con ellas por haber estado siempre junto a nosotros, luego cantamos otra que iba dedicada a nuestras cinco princesas, cuándo terminamos de cantar vinieron las cinco al escenario a darnos un enorme beso, Carmen seguía llorando.

-Princesa hoy es un día para sonreír no para llorar.

-Vale ya dejo de llorar, lo prometo. - dijo a lo que sacó una enorme sonrisa.

El resto de la noche lo pasamos cantand, bailando, y haciendo un poco de todo.

A las seis de la mañana acabo la boda y nos fuimos a dormir al hotel que habíamos reservado los chicos y yo.

La cogí en peso y nos metimos en la habitación.