(Narra
Carmen)
Nada
más entrar lo vi, estaba tumbado en la camilla, con los ojos
cerrados y con muchos cables conectados a su cuerpo, al lado suya
había una chica, pero no era ninguna de sus hermanas, nunca la había
visto, estaba llorando.
-Hola.
- dije aun llorando.
-Hola,
tu debes de ser Carmen, ¿no?
-Sí.
- dije dándole dos besos.
-Yo
soy Raquel, bueno me voy te dejo con él. - dijo saliendo de la
habitación.
Me
senté en un lado de la camilla, le cogí la mano y empecé a
hablarle con la esperanza de que me escuchase, pero no, no me
escuchaba, y me puse a llorar aun más. Al poco tiempo vi que
entraban unos médicos y también venía Zayn
con ellos.
-Carmen
ven, tenemos que salir tienen que hacerle pruebas a Liam.
-No
no quiero dejarle sola.
-Ven
Carmen por favor. - dijo abrazándome para tranquilizarme un poco.
Salí
y me encontré a la chica de antes, a Raquel con cuatro chicas más,
vino hacia mí y me las presentó, eran Martius,
Lauren, Nerea y
Cristina, eran las mejores amigas de los chicos, ahora que me
acordaba me habían hablado de ellas hace ya algún tiempo.
Estuvimos
mucho tiempo esperando hasta que llegaran los médicos, y al fin
salieron de esa sala, a lo que todos nos levantamos rápido para ver
que nos tenían que decir.
-El
riñón de Liam está muy afectado... - no
le dejé terminar.
-Yo
le puedo donar uno. - dije.
-Señortia
eso no es tan fácil como parece además el cuerpo de Liam
no acepta otros organismos que no sean los suyos sino eso ya estaría
echo.
-Bueno
siga. - dijo Raquel.
-Ha
Liam le queda un año de vida.
-¿QUÉ?
NO PUEDE SER, NO A LIAM NO. - dije llorando como una niña pequeña,
no podía ser a mi Liam no.
-Lo
siento mucho ahora debéis de disfrutar del tiempo que os queda con
él, ya podéis pasar a verlo, está despierto.
-Carmen
pasa tu la primera. - dijo Harry.
Intenté
tranquilizarme un poco, me quité las lágrimas que pude de la cara y
entré de nuevo a esa habitación.
(Narra
Liam)
Me
acababan de dar la noticia de que solo me quedaba un año de vida, no
tenía tiempo para lamentarme ni para llorar por eso, ahora lo que
tenía que hacer era disfrutar al máximo este año que me quedaba,
vivirlo como nunca, y ojalá que fuese junto a ella.
Levanté
la cabeza al oír que la puerta se abría y la vi a ella, después de
un mes sin saber nada de ella, vi como venía para mi a darme un
abrazo.
-Perdón
Liam, lo siento, por favor perdóname, nunca he dejado de amarte y
cada día te amo más, sé que fui una gili... - no le dejé
terminar.
-Ahora
no tengo tiempo para que te disculpes ni para nada de eso, ahora para
lo que tengo tiempo es para disfrutar la vida al máximo, y quiero
estar este año contigo.
-Si
eso es lo que quieres estaré cada segundo de este año a tu lado.
-Eso
es lo que necesito.
-Te
amo. - dijo, a lo que la besé.
Poco
a poco fueron entrando todos los que estaban a fuera.
-Bueno,
¿y cuándo me dan el alta? - pregunté.
-Todavía
te quedan aquí dos días más. - me dijo Raquel sacudiéndome el
pelo.
-Bueno
Paula y yo nos vamos, que les tienen que
hacer las últimas pruebas a ver si es verdad de que ha perdido el
bebé. - dijo Lou.
-Nosotras
también nos vamos hermanito. - dijo Raquel,
ya que eran como hermanos.
-Venga
vale te dejamos solo con Carmen. - dijo Harry,
saliendo con los demás.
Carmen
se quedó conmigo, me cogió de la mano y me sonrió, la amaba.
-¿Qué
te parece si vivimos este año juntos? - me propuso.
-No
pienso vivir sin ti este último año.
-¿Y
dónde viviremos?
-Pues
en mi casa, es bastante grande.
-Pues
en dos días estaremos allí los dos juntos.
Seguimos
hablando durante mucho tiempo hasta que le sonó el móvil.
-¿Quién
era? - le pregunté, nada más colgar.
-Era
Paula, ¡no ha perdido el bebé! - dijo muy
contenta.
-¿En
serio?
-Sí,
ya solo les quedan cinco meses para tenerlo.
-Pues
yo también quiero un bebé, pero todavía eres muy joven para ser
madre, solo tienes 20 años.
-Pues
si tu quieres tendremos un bebé, así que lo tendremos.
-No,
además no quiero que se quede sin padre.
-Pero
yo quiero tenerlo, tendría un recuerdo tuyo precioso, además yo
nunca voy a estar con otro hombre y yo quiero tener algún hijo.
-Pero
también tendrás que hacer tu de padre cuándo no esté.
-Lo
haré encantada y le hablaré maravillas de su increíble padre.
-En
serio, ¿como te puedo amar tanto princesa?
Ella
me besó.
*Dos
días después*
Carmen
se había quedado a dormir las dos noches conmigo en el hospital, y
hoy por fin saldría de este hospital, nunca me han gustado.
Antes
de que se despertará Carmen, salí a fuera a hablar con los chicos.
-Chicos
venid un momento. - dije, a lo que se acercaron los cuatro.
-¿Qué?
- dijeron.
-Quiero
casarme con Carmen antes de morir, ¿que harías vosotros?
-Sí
es lo que quieres hazlo ya.
-¿Vosotros
me apoyáis en esto?
-Claro
que sí.
-Gracias.
-No
las des, los hermanos estamos siempre y para todo.
Entré
otra vez a la habitación, le di un beso a Carmen y se despertó.
-Buenos
días cariño. - me dijo.
-Buenos
días princesa.
-¿Nos
vamos ya?
-Sí.
Nos
cambiamos rápido y nos fuimos a mi casa, los chicos y las chicas ya
estaban allí esperándonos.
Comimos
todos juntos, pasamos la tarde y ya se fueron todos.
-Mi
amor. - dije.
-Dime.
-He
comprado dos billetes para París, mañana por la mañana nos vamos,
¿qué te parece?
-¡Genial!
- dijo dándome un beso.
Nos
fuimos a preparar las maletas, nos acostamos y a la mañana siguiente
nos fuimos al aeropuerto.
-¿Y
cuánto tiempo estaremos por aquí cariño? - me preguntó.
-A
ver llegamos hoy, mañana vamos a el parque Disney
y al siguiente nos vamos, ¿te parece bien princesa?
-Claro.
Llegamos
al hotel, dejamos todas las maletas y nos fuimos a comer a una
pizzerías, los dos amamos las pizzas.
-¿Por
la noche podemos ir a la Torre Eiffel?
Quiero verla por la noche.
-Es
lo que vamos ha hacer.
Después
de comer fuimos a comprarnos ropa, nos compramos bastante, y ya
después fuimos al hotel a cambiarnos para la cena de esta noche.
Le
había preparado una cena en la segunda planta de la Torre Eiffel,
estaba reservada únicamente para nosotros dos, y allí le pediría
matrimonio.
-¿Cuánto
te queda cielo? - le pregunté.
-Ya
salgo cariño.
A
los cinco minutos o así salió, llevaba un traje azul precioso, con
el pelo al natural, unos tacones a juego con el traje y se había
maquillado un poco, no le gustaba ir muy maquillada.
-Woww,
estás preciosa cariño.
-Gracias
cariño, pero tu estás mucho más guapo.
Me
aseguré de que llevaba el anillo y salimos a la calle.
La
cogí de la mano y empezamos a andar hasta la Torre Eiffel, que
estaba cerca, por el camino nos pararon algunas fans pero pronto
llegamos.
-¿En
serio que todo esto es para nosotros dos? - dijo impresionada.
-Sí,
te lo mereces princesa.
-Dios
mío, te amo, te amo, te amo. - dijo dándome besos por toda la cara.
-Ven,
vamos a sentarnos.
Le
abrí la silla para que se sentáse y luego me senté yo.
La
verdad es que comimos bastante bien, todo estaba bastante bueno.
-Ven
cariño, vamos abajo. - le dije.
-Vale
amor.
La
abracé contra mi pecho y bajamos.
Nos
hicimos algunas fotos allí, ya que por la noche la Torre Eiffel
estaba bastante bonita alumbrada.


-Princesa
ven quiero decirte una cosa. - dije en frente de la Torre Eiffel, sin
importarme que hubieran periodistas, fans, y quien fuera, la única
que me importaba en ese momento era ella, únicamente ella.
-Dime
cariño.
-¿Quieres
casarte conmigo? - dije sacándole el anillo, a lo que su cara
cambio.
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