(Narra
Liam)
Nada
más colgar el teléfono, me tiré en la cama y abrí el sobre,
metida había una pulsera en la que ponía Carmen y un papelito
a su alrededor que decía:
“Me
haría mucha ilusión que la llevaras puesta, yo tengo una igual pero
con tu nombre.”
Nada
más terminar de leer eso me la puse, era muy bonita. Y ahora empecé
a leer la carta.
“Hola
Liam, espero que te haya gustado la pulsera
y que la lleves puesta, significaría mucho para mí. Bueno y quería
decirte que eres una persona muy especial para mi, que sé que no te
conozco en persona, aunque me encantaría, pero lo sé todo de ti con
solo mirarte a los ojos, me lo dices todo. Que siento un sentimiento
muy fuerte por ti, y creo que estoy enamorada, sí, esa es la palabra
exacta que define lo que siento por ti. Me gustaría poder darte un
abrazo y que en ese mismo instante se parase el mundo, para cada
segundo, cada minuto, cada hora, cada día, siempre, estar abrazada a
ti. También me gustaría que supieses que existo que aquí en
Londres, cerca tuya ahí una persona que te quiere, te ama y te adora
más que a nada ni a nadie en este mundo, que tu eres la persona más
grande que hay en este mundo para mi y que haría cualquier cosa por
estar junto a ti. Tu pensarás que soy una más, otra directioner,
que te quiere, y sí soy otra más, mi sueño es poder darte un
abrazo, que tu me abraces, y así sería la persona más feliz de
este planeta, nadie superaría mi felicidad, por más problemas que
tenga. Y quiero darte las gracias, porque siempre que estoy en mi
habitación sola llorando, tu y los chicos sois los únicos que
estáis ahí para mí, será una foto, me da igual, lo que sé es que
estáis conmigo, me escucháis y me sonreís siempre y conseguís que
yo también sonría, con esa foto o ese póster me basta para
sonreír, y sé que aunque no sepáis que existo os gustaría ver a
una chica sonreír gracias a vosotros, gracias a vuestra música y
vuestras sonrisas. También me has enseñado muchas cosas como por
ejemplo a luchar por mis sueños, por más que mi padre no me deje ir
a un concierto vuestro lo intento todos los días, siempre obtengo un
'no' por respuesta, pero tengo la esperanza de algún día obtener un
'sí' y también lucho por ese abrazo que tanto deseo; me enseñaste
que por más obstáculos me ponga la vida, tengo que saber superarlos
y seguir hacia delante; me enseñaste a sonreír ante todo, ante lo
bueno y ante lo malo; me has enseñado tantas cosas que sería
imposible escribirlas todas aquí. ¿Sabes? Ahora me gustaría ir al
hospital en el que naciste y darle millones de gracias a los médicos
que te salvaron y claro que también a tus padres, por traer al mundo
a Liam Payne, el
dueño de mi, al que más quiero. Pues no quiero ser más royo, lo
último decirte que te amo muchísimo, que eres la persona que más
quiero y que gracias por existir y por todo. TE AMO LIAM.
PD:
Gracias por abrir mi carta, espero que no te hayas arrepentido de
abrirla.”
No
sé que decir, me he quedado sin palabras, ahora sí que sentía algo
por esta chica, nunca había abierto una carta tan bonita. Si os digo
la verdad, me cayeron dos o tres lágrimas, pero de felicidad.
Me
quedé dormido rápido.
(Narra
Carmen)
¡RING!¡RING!¡RING!...
le tiré un cojín encima y por fin se apagó, odiaba ese
despertador. Ya no conseguí dormirme otra vez así que me levanté,
me puse la falda, la camisa, la corbata, las calcetas y los zapatos.
Fui al servicio y me peiné, me dejé el pelo suelto, no tenia ganas
de cogerme una cola. Cogí la maleta y la carpeta y las bajé abajo.
Desayuné y Kevin me llevó a clases.
¡RING!
Era la campana para entrar a clases.
Después
de cinco horas interminables de clases, eran las 13:00 y teníamos
que ir a comer al comedor escolar.
Me
senté con Jane, una chica muy maja.
-¿Como
te va todo Carmen? - me preguntó Jane.
-Muy
bien, últimamente estoy mucho mejor.
-¿Y
eso?
-Nada
cosas mías. - dije levantándome de la mesa a dejar la bandeja, ya
que había terminado y tenía que volver a clases.
Está
hora se pasó rápida y ya salimos del colegio.
Iba
hablando con Jane cuándo vi a un pegotón
de niñas en la puerta del colegio gritando, no me acordé de que
Liam venía hoy.
-¿Qué
pasa allí? - preguntó
Jane.
-Creo
que sé lo que es.
-¿Lo
qué?
-Liam
Payne está allí.
-¿Y
cómo lo sabes?
-Es
que si te lo cuento no me vas a creer, así que prefiero no contarlo.
- dije y seguí andando hasta llegar a ese pegotón.
Allí
estaba Liam intentando salir, cuándo por
fin lo consiguió me cogió de la mano, tiró de mí, y empezó a
correr obligándome a correr a mí también.
Conseguimos
librarnos de todas las niñas que iban detrás de él.
Iba
a hablar, pero no me dejó, me puso el dedo en la boca para que no
hablara.
-No
hables. - me dijo en el oído.
Le
hice caso, no hable y a los pocos segundos me besó, fue un beso
largo, intenso y bonito, el más bonito que me habían dado con
diferencia alguna.
-Yo
también te amo. - me dijo.
Yo
no podía hablar y me tiré a sus brazos a abrazarle, él también me
abrazo fuerte.
-¿Te
gustó la carta?
-Sí,
sin duda la más bonita que he leído.
-Anda
ya, no digas tonterías.
-En
serio te lo estoy diciendo, nunca había leído una tan bonita.
Yo
me sonrojé un poco, y me acordé que tenía teatro.
-Liam
me tengo que ir.
-¿Dónde
vas?
-Tengo
teatro.
-¿Te
puedo acompañar?
-Si
quieres. - dije sonriendo.
(Narra
Liam)
Me
puse la capucha para disimular un poco, y la cogí de la mano, ella
me miró, me apretó fuerte la mano y me sonrió, amaba su sonrisa.
La
academia de teatro estaba cerca, llegamos en cinco minutos.
-Bueno
Liam tengo que entrar, ya nos vemos. - dijo
dándose la vuelta.
-Espera.
- dije cogiéndole de la mano, a lo que ella se giró y yo le besé.
-Te
quiero.
-Y
yo.
Se
fue corriendo hacia el escenario donde le esperaba la profesora.
Un
hombre me cogió por la espalda.
-¿Quién
te crees tu para besar a mi hija idiota? - dijo el señor, era el
padre de Carmen o eso parecía.
-Solo
le di un beso en la mejilla. - intenté excusarme con una mentira.
-Lo
he visto perfectamente y no se lo dabas en la mejilla.
-¿He
echo algo malo o qué?
-¿Quién
te crees para hablarme así? Que sea la última vez que le vea con mi
hija, porque sino va a tener problemas.
-¿Por
qué me vas a impedir ver a su hija?
-Porque
ella es de mi propiedad.
-¿Y
usted sabe que le está arruinando la vida a su hija? Yo quiero a su
hija de verdad, no le voy a hacer ningún daño. - noté como Carmen
se abrazó a mí por la espalda.
-Papá
tu no me vas a impedir ver a Liam.
-¿Qué?¿Este
chico es Liam? No quiero volver a verte con
este chico, ¿te enteras niña? - dijo a lo que le doy una bofetada
en la mejilla.
-¿Quién
te crees para pegarle una bofetada? Ni se te ocurra volver a ponerle
una mano encima.
-Soy
su padre y voy a hacer lo que me de la gana, y te quiero ver lejos de
ella, dentro de una hora no la volverás a ver más en tu vida. -
dijo saliendo de la academia.
Yo
me fui con Carmen le abracé fuerte, noté que estaba llorando, mi
camiseta tenía un charco de sus lágrimas.
-Cariño
no te preocupes, no te volverá a poner un dedo encima.
Ella
no consiguió hablar, estaba muy sofocada.
-Tranquila
cariño. - le dije.
-Carmen,
podemos aplazar la clase para otro día, ¿vale? Hoy no estás en
condiciones. - dijo su profesora.
Carmen
levantó la cabeza.
-Sí,
por favor.
-No
te preocupes, otro día la das.
Se
volvió a abrazar a mí, y después de un rato, levantó la cabeza
quitándose las lágrimas.
-Lo
siento Liam por el mal rato que te he hecho
pasar, vete, no quiero que lo pases mal y menos por mi culpa.
-No
me pienso ir de aquí, quiero estar contigo.
-En
serio, no me merezco estar con alguien como tú, vete.
-El
que no se merece a alguien aquí soy yo, no me merezco que me quieras
tanto.
-Te
lo mereces más que nadie.
Le
di un beso.
-Bueno
Liam me tengo que ir, Kevin
me está esperando en la puerta espero que nos volvamos a ver pronto.
-Te
prometo que nos veremos pronto.
-Adiós
te quiero.
-Te
amo. - le di un beso corto y se fue.
No
quería que se fuese, me daba miedo que su padre le hiciese algo,
pero tenía que dejarla ir.
(Narra
Carmen)
Sin
duda esto es lo peor que ha podido hacer mi padre, lo odiaba, me
había echo pasar el peor momento de mi vida, él sabe que es la
persona que más amo, no sé por qué me hace pasar ese rato tan
horrible.
Llegué
a casa y me fui a mi habitación sin decir nada, sin comer y sin
nada.
Después
de un mes sin acercarme a Liam, con solo
salir de casa para ir al colegio y a clases de teatro acompañada de
Kevin para que Liam
no se acercase no aguantaba más, ya era una necesidad verlo y
tirarme en sus brazos a darle un abrazo.
Estaba
en mi habitación, tirada en la cama con twitter,
cuándo de repente llamaron a mi puerta.
-Pasa.
Era
Kevin.
-Señorita
puede bajar un momento al salón.
Asentí
con la cabeza y bajé, mi padre me querría echar otra bronca, pensé.
NO ! JIMMY PROTESTED
ResponderEliminarOMG no me digas que me vas a dejar asi hasta que subas el capitulo 3, juramelo juramelo
siguienteeeeee ya
te amoooooo sister♥