jueves, 6 de septiembre de 2012

Capítulo 27


(Narra Liam)
Nada más llegar al hospital, de urgencia metieron a Carmen en aquella sala en la cuál daría luz a Sarah.
Colocaron a Carmen en la camilla, mientras yo me situé a su derecha mientras apretaba su mano con fuerza.
Respiraba rápido, y le sudaba todo del gran esfuerzo que estaba haciendo.
-Venga que ya queda poco princesa. - dije animándola.
-No puedo más. - decía agotada.
-Ya estoy viendo su cabecita, un poco más que ya está aquí. - dijo la doctora.
Al escuchar eso se me erizaron todos los vellos de mi piel, y se me iluminó la cara con una sonrisa.
Ella apretó de nuevo con fuerza y ahora sí, pudimos escuchar el llanto de Sarah, al fin la teníamos con nosotros.
La cogí cuidadosamente de los brazos de la matrona, y entonces la vi, tenía la nariz chatita como la mía, su pelo era rubio, como el de su madre, era muy tierna, los ojos aun no se lo podía ver con claridad.
Con cuidado se la puse en los brazos de Carmen, a lo que le empezaron a caer algunas lágrimas de la emoción, y se le iluminó la cara con una de esas perfectas sonrisas que únicamente tenía ella, mi princesa.
-Es preciosa eh. - dijo la matrona.
-Sí. - dije sin quitar la mirada de la pequeña.
-Bueno yo me la tengo que llevar en nada os la traigo. - dijo cogiéndola de los brazos de Carmen.
Nos quedamos algunos minutos en un extraño silencio, hasta que lo rompió Ash, mi sobrina, entrando por la puerta.
-Tito, tita, ¿y Sarah? - dijo con una enorme sonrisa.
Ella corrió a mis brazos y la cogí en peso.
-Han ido a lavarla ahora la traen.
-Jo, yo la quiero ver ya. - dijo cruzándose de brazos.
-Ahora la van a traer no te preocupes.
-Vaaaaale.
-Ash, ¿y qué?¿a mi no me vas a dar un besito? - dijo Carmen, a lo que saltó de mis brazos y se fue corriendo a la camilla a darle un beso y un abrazo.
-Hola. - dijeron entrando por la puerta mamá, papá, Nicola con su marido y Ruth con su marido y sus mellizos. Y al poco tiempo entraron tamibén los chicos y las chicas.
-Bueno, esto se nos queda pequeño. - dijo papá riendo, ya que eramos muchos en la sala.
-Tito Liam, yo quiero ver ya a Sarah, ¿cuándo viene? - repetía Ash.
-Yo también quiero verla. - dijeron Zac y Kris (Kristen), los mellizos de Ruth que tan solo tenían un añito y medio.
-Hola, ui que de gente, os dejo aquí a la pequeña. - dijo la matrona entrando.
-Bueno nosotros vamos a salir y luego entramos, ¿vale? Que vamos a agobiar a la pequeña con tanta gente. - dijeron los chicos y las chicas saliendo.
Carmen la cogió en brazo y senté a su lado a Ash, a Zac y a Kris, y así que pudiesen verla.
Ahora que me fijé en sus ojos tenía unos preciosos ojos celestes iguales que los de mi princesa y su sonrisa era preciosa, vamos que nuestra hija era preciosa de pies a cabeza.

[…]
Mi familia estuvo un buen rato acompañándonos con la bebé, hasta que tuvieron que irse.
-Mamá, otro día tenemos que venir a verla. - repetían los pequeños, ya que no querían irse.
-Sí, no te preocupes dentro de poco venimos.
Después de salir todos de la sala, entraron los chicos y las chicas.
-Pero que cosita más mona. - decía Laura.
-Será la futura novia de William. - dijo Lou, a lo que todos reimos. -¿Pero de qué os reís? Ya después lo veréis y me reiré yo de vosotros.
-Zayn quiero niña. - dijo Emma al coger a la pequeña embrazos.
-Anda ya sabes Malik este noche tienes tema. - dijo Harry.
-Pues yo también quiero un niña. - se animó a decir Marta.
-Otro que tiene tema, anda. - volvió a decir Harry.
-Anda y calla, no seas más guarro que hay niños delante. - dijo riendo Laura.
Louis y Paula sentaron a Willi cerca de Sarah e intentaron que dijera 'Sarah'.
-Se llama “Sarah”. - repetían los dos haciendo notar más la última palabra.
-Esto es imposib... - empezó diciendo Paula.
-Sagah. - dijo al fin el pequeño William, cortando lo que decía su madre.
Sarah fue la primera palabra del pequeño.

*Tres días después*
(Narra Carmen)
Hoy al fin salía del hospital a primera hora de la mañana, nos levantamos, nos vestimos y tal y volvimos a casa, que nos recibieron mucha gente allí, los padres de los chicos, los hermanos y hermanas, los sobrinos, amigos, en fin mucha gente, pasamos el día de fiesta, la fiesta de bienvenida a Sarah.

*Algunos días después*
(Narra Carmen)
Ya me quedaban pocos días juntoa a él quien sabe a lo mejor una semana o cualquier día, no sabemos nada. Por esa razón estamos disfrutando al máximo los dás que quedasen.
Hoy nos ia a llevar a Sarah y a mi a algún sitio, era un sorpresa.
-Voy montando yo a la peque en su silla, princesa. - decía mientras yo me disponía a meter la comida en el maletero.
-Vale cariño.
En poco tiempo ya teníamos todo preparado, así que nos pusimos en camino a dónde nos quisiera llevar.
Llevábamos unos veinte minutos de trayecto, cuándo de repente se paró en medio de la nada.
-¿Qué es esto? - dije con una cara rara, a lo que él empezó a reír. - ¿De qué te ríes?
-De la cara que has puesto cuándo me he parado aquí, era solo para vendarte tus preciosos ojos princesa.
-Ah vale. - dije a lo que solté una pequeña carcajada.
Me puso el pañuelo alrededor de mis ojos y continuamos el camino. En unos cinco minutos o así paro el coche.
-Ahora sí que hemos llegado.
-¿Me uedo quitar el pañuelo?
-De eso nada preciosa, yo te la quitaré en su momento.
-Bueno entonces si no quieres que me caiga ayúdame a salir, ¿no guapo?
-Ahora te ayudo, no te preocupes guapa.
Escuché como sacaba cosas
-¿Qué estás haciendo? - pregunté intrigada.
-Pues acabo de sacar el carrito de Sarah, he montado la comida en la parte de abajo de el carrito, y ahora estoy sacando a la peque para montarla en el carrito.
En pocos segundos, noté que agarró mi mano, me guió hasta el carrito, puso mis manos sobre el mientras que él me agarraa por la espalda guiándome.
-Ya queda poco. - me susurró en el oído con su perfecta voz.
-Tengo ganas de saber donde me llevas. - dije mientras besaba su mejilla, a lo que me susurró “te amo, nucna lo olvides” de nuevo en el oído.
Yo nada más escuchar esas palabras le susurré a él también “jamás lo olvidaré, ni tú tampoco lo olvides” y le besé.
-Ya hemos llegado princesa. - dijo, a lo que empezó a rozar sus suaves manos con mi cara mientras me quitaba el pañuelo.
Abrí los ojos, todo era perfecto. Era un jardín enorme, lleno de flores, como a mi me gustabam esos de películas, seguido de un pequeño lago, precioso. En el centro había un mantel con algo de comida ya preparada, y alrededor del mantel había muchas rosas rojas, mis favoritas, acompañadas de alguna que otra vela.
No pude decir nada, y me abracé a él.
Me agarré fuertemente a su pecho, mientras que le decía que todo era perfecto y que le amaba.
Noté como le salió una adorable sonrisa en la cara, de esas que tanto amaba, de la que me enamoré hace muuuuuchos años.
Cogí a Sarah en brazos, a lo que nos sentamos los tres en el mantel.
Me contó que aquí, en éste mismo lugar era al que venía cuándo se sentía agobiado, o simplemente estaba mal y necesitaba estar solo.
Lo estábamos pasando genial, entre risas, besos, llanto de la pequeña, estaba siendo una tarde bastante especial, nunca la olvidaría; jamás.
-Bueno quiero aprovechar esta tarde tan especial para daros una cosa a casa una. - dijo él mientras sacaba algo de la cesta.
-Sé que dentro de unos días no estaré con vosotras, con mis dos tesoros, disfrutando de como crece mi pequeña, ni podré volver a besarte, a decirte lo mucho que te quiero, bueno me perderé muuuuuchas cosas, por eso os quiero dejar un pequeño detalle para que nunca me olvidéis, un collar. - dijo sacando dos preciosos collares de oro fino. - Y a parte quiero dejaros una carta a cada una, ahí os digo muchas cosas, no digo todas porque no me caben, y muchas tú, princesa, las sabes de sobra. - terminó de decir a lo que yo ya estaba echa una magdalenta, no podía parar de llorar.
Cogió a Srah de mis brazos y con mucho cuidado le puso el collar, nunca se lo quitaría, en el ponía “Te quiero muchísimo, tu padre”, con una letra bastante pequeña pero podía leerse.
-Siempre le hablaré genial de ti. - logré decir.
-Gracias princesa. - dijo a lo que nos fundimos en un perfecto beso.
Después de separar lentamente nuestros labios, me puso a mi el collar, en el que ponía “TE AMO, MI PRINCESA”.
Terminó de ponérmelo y me abracé fuertemente a él, mientras que no podía parar de llorar, no conseguía hacerme la idea de que no estaría conmigo, que no lo volvería a ver, no podía.
Al rato logró calmarme él un poco.
-¿Puedo leer ahora las cartas? - le pregunté mientras seguía abrazada a él.
-Claro que sí princesa. - dijo besando mi frente.


Bueno este se lo dedicó ha, tachán tachán, pues a todas mis lectoras, porque ya sois 90 y deciros que muchííííííííííííííísimas gracias a todas, que sois todas un amor y que me encantan todos los comentarios que me dejáis son tan asdfghasdfgh, y bueno eso que siempre lo digo, prohibido llorar, ya sea de emoción, de tristeza o de lo que sea, no me gusta que lloréis eh.
Bueno y que aunque muchas paséis de mí os quiero mucho :3
PD: A los cinco comentarios subo como estoy haciendo normalmente y que si son más de cinco pues mejor eh jajaja.

6 comentarios:

  1. Okkkkkk, aquí llega mi supercomentario,asítodojunto xd.
    Bueno pues que lo siento mucho pero, HE LLORADO, de tristeza al final y de emoción al principio, cuando nació la pequeña Sarah.
    Yo te lo repito las veces que haga falta, y llamame pesada si quieres pero AMOADOROIDOLATROTUNOVELA(?)
    Siguieeente(:
    Att: Sho, Laura Styles Swag :'3

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  2. madremia...
    esto es genial?¡ fantastico????
    me encantaaaaaa,siguiente :)

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  3. Joder,no sé qué decir,es ksdfvnpsopgnvprgnpgvdnprn. Siguiente,pero ya,es fantásticoespialidoso xDD *-*
    Natalia Arana Baena&Bridget Horan Somerhalder.

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  4. Mee encantaa de verdad que es una de las mejores novelas que he leido , quiero el siguiente yaa !
    He llorado como una niña pequeña soy demasiado sensible pero esque a sido fantastico !

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  5. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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