Capítulo 18 (Especial Niall y Marta)

(Narra Niall)

Sonó el despertador, las seis de la mañana... o dios, ese día... ¡Si, nos íbamos de viaje!¡Qué nervios! Es irónico, porque yo viajo mucho debido a que, claro, tenermos que ir de gira por todo el mundo, pero esa vez era distinta, viajaba con mi chica, mi perfecta chica. Y la causa del viaje, le iba a pedir matrimonio.

Abrí lentamente los ojos, y tiré el despertador al suelo, que dejó de sonar, ella estaba acurrucada en mi pecho. Decidí despertarla lenta y cariñosamente. Comencé a darle pequeños besos por el cuello, ellla me acariciaba la cara, y sonríe. Se reincorpora y me mira.

-Bunos dias, amor. - digo sonriendo, ella se despereza y me sonríe.

-Buenos días cielo. - dice sonriéndome .

-¿Lista para un viaje romántico que cambiará tu vida? - digo sonriendo.

-Para un viaje romántico con Niall, si estoy lista... pero, ¿por qué cambiará mi vida? - dice riéndose.

-¡Sorpresa! - digo riéndome.

-¡Dímelo! - dice con carita de cachorrito, yo acariciaba su cara suave y delicadamente.

-No... - dijo riéndome, ella se me tira encima y me abraza, yo me río de nuevo.

-Por favor... - dijce besándome.

-¡No! Venga, cielo, que si nos entretenemos, no nos dará tiempo a coger el avión. - digo, me voy a dar una ducha rápida mientras ella se arregla y eso, cuando salgo, voy a la cocina, y allí la encuentro, con un perfecto y delicioso desayuno.¿Que mejor que dos cosas que amas, juntas? Seguro que se me iluminaron los ojos de ver la comida, porque ella soltó una leve caracajada, me ofreció asiento y yo acepté. Dos enormes vasos de zumo de naranja, unas tazas de chocolate caliente, unas tostadas y dos deliciosos croissants. Pero que bueno estaba todo, aquel desayuno me sentó genial y me lo preparó aquella chica estupenda que tengo como novia. Cogemos las maletas, y el taxi ya nos espera abajo, son las siete de la mañana, y el avión sale a y media. Llegamos al aeropuerto, no hay muchas chicas por allí, no dijimos nada de nada sobre que viajaríamos a ningún lado, porque entonces no viajaríamos tranquilos. Dejamos las maletas y nos vamos, agarrados de la mano. Subimos al avión, teníamos algo de miedo después de lo que paso cuando volvimos de la luna de miel de Carmen y Liam. Pero después tranquilicé a Marta que se durmió placidamente, mientras yo la observaba. Estaba muy mona dormida.

Por fin se veían las costas de la maravillosa Marbella. Estábamos en territorio español.

-Cielo, Marta, ya hemos llegado. - digo a su oído, le doy un beso tierno en el cuello y ella sonríe y ríe suavemente.

-Genial, estamos en territorio español, ¿no? - dice ella reincorporándose un poco.

-Claro. - digo y se asoma a la ventanilla emocionada.

-Es precioso, tengo unas enormes ganas de dejar las cosas en el hotel y dar una vuelta. - dice.

-Pues no dudes, que lo haremos. - digo, los minutos de espera hasta que el avión aterriza, se me hicieron largos e interminables. Deseaba estar ya en tierra y recorrer cada territorio de Marbella con Marta. Por fin aterrizamos, y ya estábamos en tierra, pedimos un taxi para el hotel donde nos alójamos. Dejamos las maletas, nos cambiamos, para ponernos el bañador por si acaso y salimos a dar una vuelta, aunque ya casi era la hora de comer, así que más bien salimos a buscar restaurante.

Después de comer, salimos a dar una vuelta por el paseo marítimo de Marbella. Nos acercamos a la orilla, y caminamos descalzos, de la mano y sintiendo el agua fría en los pies, vamos haciéndonos algunos mimos...

-¿Qué te apetece hacer esta tarde? - me dice sonriendo.

-Bueno, no sé, ¿has estado alguna vez en alguna discoteca española? - le pregunto.

-Nunca, ¿quieres que vayamos? - me pregunta.

-Solo si tu quieres. - digo.

-Estoy deseando sobre todo si es contigo. - me dice y le robo un beso, me tira al agua, yo la cojo en peso y la tiro a ella también, pasamos un rato jugando en el agua, entre mimos y risas, y volvemos al hotel a prepararnos para la festa, y eso.

Llegó la hora, me puse una camisa turquesa y blanca con unos pantalones blancos, no hacía más que mirarme al espejo, y retocarme un poco el pelo, y sonreír. Por fin salió del baño y creo que me mato. Iba perfecta, un vestido platino, que le llegaba por encima de la rodilla, de palabra de honor, y acababa en volantes, acompañado de unos tacones a juego. Me quedé embobado, y sin menos razón.

-¿Hola?¿Niall, cielo, sigues vivo o te has muerto? - dice, enseguida regreso a la realidad.

-Eh... ¡sí!¿Nos vamos? - digo sonriendo, le ofrezco mi brazo y ella se aferra a mi, nos acercamos a la discoteca andando. De vez en cuando nos miramos y nos sonreímos. Cuando entramos, nos encontramos con el ambiente de cualquier discoteca, parece que aunque las discotecas sean de distintos lugares, todas siguen un mismo mecanismo de trabajo. Nos acercamos a la barra y pido un par de copas para ella y para mí. Pero cuando me doy la vuelta, un chico habla con ella, que hace muecas de negación y asco. Me acerco con la intención de defender lo que es mío.

-Perdona, ella está ocupada. - digo con el poco español que sé, ella me mira y me sonríe, le entrego la copa, pero el chico no se va.

-Ahora, conmigo, va a estar más ocupada que contigo, guiri. - entendí de lo que dijo en español, y me empuja.

-Vale, ya has presumido, ¿no? Pues vete ya con tu madre, y le dices que te has portado bien estudiando con el amigo... - digo insinuante.

-Vale, escucha guiri, no busques problemas conmigo, porque si los buscas los encunetras. - creo que entendí, me di la vuelta, en forma de ignorar, y cojo a Marta, dispuestos a alejarnos, y los perdemos de vista en la multitud.

-De verdad, esto es agobiante. - dice ella suspirando levemente y me sonríe, le doy un suave beso.

-¿Quieres que nos vallamos? No hay problema. - digo sonriendo.

-No, no hace falta, solo que lo de esos chicos, me ha dejado mal sabor de boca. - dice ella.

-Ven, que yo te quito el mal sabor de boca. - digo besándola y arrastrándola hasta la pista de baile.

Bailamos, ella no hace más que reírse sin parar.

-¡No puedo más! - dice ella parando de reír para poder respirar.

-¡Oye! Para mi es un insulto que te rías de mi forma de bailar. - digo sonriendo.

-Vámonos, que ya es tarde. - dice ella mietras me coge del brazo y me saca de la discoteca. Vamos dando un paseo hasta el hotel, pero en silencio, nos sonreíamos de vez en cuando. Entramos en la habitación, y es quitarnos los zapatos y tirarnos a la cama sin ponernos pijama ni nada.

Nada más tirarnos a la cama, empezamos a besarnos muy apasionadamente, él con alguna dificultad me consiguió quitar el sujetador, luego se quitó los boxers y yo las braguitas, cada vez los besos eran más intensos. Poco a poco fui bajando besándole todo el cuerpo. Acabámos haciendo el amor, pero no nos dimos cuenta de que no me puse protección, aunque no le dimos mucha importancia. Ella acabo dormida sobre mi pecho y poco después me quedé yo dormido.

A la mañana siguiente, nos despertamos los dos al sentir los rayos del sol entrando en nuestra habitación.

-Buenos días cariño. - dije.

-Buenos días amor. - dijo ella dándome un beso.

Nos dimos una ducha los dos juntos, nos vestimos y bajamos a desayunar.

-¿Te apetece ir de compras? - le pregunté.

-Claro, ¿vamos?

-Donde tu quieras cielo.

-Bueno pues vamos a coger las cosas y vamos.

Subimos a la habitación, cogió dos o tres cosa que le hacían falta y yo cogí la cartera.

Pasamos toda la mañana entre risas, besos y abrazos en las tiendas, le compré bastante ropa y yo también me compré alguna que otra cosilla.

Nos sentamos en una pizzería a comer, estaba muerto del hambre, necesitaba comer. Devoré la pizza bastante rápido, Marta se quedó alucinada.

Nada más terminar pedimos la cuenta, atendí a algunas fans que no habían visto y nos dirigimos hacia el hotel andando tranquilamente.

-Cariño, ¿que te parece si nos vamos a dar un paseo por la playa? - dijo él.

-Encantada, sabes que adoro la playa - dije.

-Pues venga, coge tus cosas y vamos.

Dejamos todas las bolsas en la habitación, nos pusimos los bañadores y cogimos las toallas y la crema. Llegamos a la playa sobre las seis de la tarde, una de las playas más hermosas que habia visto nunca, me encantaba.

Le extendí la crema sobre su preciosa y suave piel y ella sobre la mía.

Estuvimos tomando el sol el poco tiempo que quedaba para que se escondiera.

(Narra Marta)

Después de un rato empecé a tener frío y me puse la ropa.

Estaba contemplando las estrellas y la luna pero de pronto, Niall me cogió y me llevó arrastras hacía el agua, me quería meter con ropa y lo consiguió.

-Niall, serás burro, ¡tengo la ropa puesta! . dije.

Él no paraba de reír.

-No me digas que no te encantó, ahora mismo me voy a meter yo contigo. - dijo él a lo que tras mi él se metió en el agua.

Fue la noche más maravillosa de toda mi vida, no cambiaría esto por nada.

(Narra Niall)

Llegamos al hotel empapados, se nos quedaron toda la gente mirándonos y Marta se estaba poniendo roja como un auténtico tomate. Llegamos a la habitación y Marta se fue al baño a cambiarse, salió con una camiseta mía de Orlando de baloncesto, y braguitas, nada mas verla salir me dieron ganas de tirarme a ella a darle besos pero me contuve y le dije lo que tenía que decirle.

-Marta, esto me da mucha vergënza... - dije.

-Di cariño, ¿qué quieres? - dijo ella con una voz muy dulce.

-Pues... *me arrodillé ante ella y se lo lo dije poniéndole un anillo en sus delicadas manos* ¿te quieres casar conmigo? - dije al fin.

A ella no le faltó tiempo a decir que sí.

-Sí, sí, sí, claro que me casaré contigo cariño. - dijo ella medio llorando de emoción.

-No llores amor, no quiero verte así. - dije.

-Lloro de alegría, solo eso. - dijo ella. - Cariño, te amo.

-Yo te amo más aún. - dije a lo que acabamos haciendo ya sabéis el amor.

(Narra Marta)

Anoche fue le mejor día de toda mi vida. Al día siguiente tuvimos que coger el avión de vuelta a casa, fue un viaje increíble, esos que nunca se olvidan.

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Espero que os guste, este capítulo está echo por dos lectoras, Martiita Directioner Forever y Cristina One Direction, y alguna que otra cosa que he escrito yo, pero poquito. 

Bueno tardaré en subir los siguientes, porque solo recibí dos mensajes sobre Niall, de los demás ninguno y se tarde en hacer capítulos, lo siento :S

Bueno dejad vuestro comentario diciendo que os parece, os quiero :')