sábado, 15 de septiembre de 2012

Capítulo 28


(Narra Carmen)
Empecé leyendo la carta que me dedicaba a mí.
Hola princesa.
Lo primero quiero decirte que no quiero que llores más por esto, sé que es muy duro, pero me gusta verte sonreír, con esa preciosa sonrisa que solo tienes tú.
Y bueno que aunque dentro de unos días no nos volvamos a ver, yo voy a estar siempre a tu lado, protegiéndote como a nadie, te cuidaré desde allí arriba, seré tu ángel de la guarda, cuándo mires al cielo ahí estaré yo, déjate llevar por tu corazón eligiendo una estrella, esa estrella seré yo, asómate a la ventana todas las noches y así tener un momento del día siempre juntos, cierra los ojos e imagina que estoy allí contigo, abrazándote por la espalda y cantándote en tu oído, recuerda que aunque físicamente no éste, siempre voy a estar a tu lado, en todo momento, no voy a permitir que nada malo te pasa, nada.
Recuerdo ese día en el que nos conocimos, fue muy extraño, de repente caíste en mis brazos desde un árbol, para precisamente darme una carta, ¿sabes? Todos los días la llevo conmigo a donde sea, siempre, y la leo recordando aquel día, aquel bendito día en el que te conocí, sin duda uno de los días que siempre recordaré, uno de los mejores. Y la pulsera, siempre ha sido mi amuleto de la suerte, desde el momento en el que me la diste no me la he vuelto a quitar.
Estuvimos separados cuatro años, y ni siquiera cuatro años y miles y miles de kilómetros pudo con nuestro amor, nuestro amor puede superar cualquier cosa, porque algún día volveremos a estar juntos, los dos abrazados, besándonos..., en donde sea, da igual, lo que si que importa es que estaremos los dos juntos.
También quiero decirte que si quieres rehacer tu vida con otro hombre, por más que me duela, también te voy a apoyar desde allí arriba, pero siempre que sea un hombre que te respete, te cuide, acepte a nuestra hija y te quiera de verdad. Soy algo egoísta, sí, porque solo te quiero para mí, sé que he dicho esto porque lo haré, pero me costaría mucho verte con otro.
Sé que también tendrás contigo a los chicos, a las chicas y a toda mi familia, ellos te apoyarán mucho por más que a ellos les duela también.
Y por último darte las gracias, por quererme como a nadie, por abrazarme cada vez que lo necesito, por cuidarme, por hacer cualquier cosa por verme sonreír, por darme una hija tan preciosa como la que tenemos, por besarme como solo lo sabes hacer tú, por todo lo que has hecho por mí, porque a ti te debo mucho, muchísimo, gracias a ti ahora mismo sigo aquí junto a todos vosotros, junto a lo que yo más quiero.
Y ahora sí que lo último, jamás olvides todos nuestros momentos juntos, porque yo no los olvidaré y tampoco olvides que te amo más que a nada en éste mundo, eres lo más grande que tengo, te quiero muchísimo princesa, lo eres todo.”
Solté bastantes lágrimas al leerla, no lo pude evitar, lo intenté pero no pude, terminé y el me abrazó dándome un beso en la cabeza.
-Te quiero, no quiero que te vayas. - volví a decir rompiendo a llorar en sus brazos.
-Princesa, no quiero verte así, tu eres fuerte, sonríe, hazlo por mí. - dijo acariciando mi melena.
Me quité las lágrimas rápidamente y le di un beso en la mejilla, seguidamente dejando caer mi cuerpo sobre el suyo.
Me quedé dormida sin darme cuenta sobre Liam en aquel mantel de picnic.

[…]

Me desperté, miré hacía un lado y hacía el otro, estaba sola en una habitación, no era muy grande, tenía una pequeña ventana, por la cuál entraban unos pequeños rayos de luz.
Miré a mi izquierda, allí estaba mi móvil lo cogí, eran las diez y media de la mañana, pero, ¿dónde estaba? No tenía ni idea, lo último que recuerdo es que me quedé dormida sobre Liam.
Me levanté, fui a dejar el móvil en la mesita de noche que tenía en mi izquierda y entonces vi una nota.
Buenos días princesa. Te preguntarás donde estoy, sal y búscame, te esperaré. Te quiero.”
Sonreí para mis adentros, vi que Liam se había dejado su sudadera en la habitación así que me la puse, cogí mis vaqueros cortos, los cuáles traía en la maleta con mis converses.
Salí de aquella pequeña casa, estaba en el mismo sitio que el otro día, respiraba aire puro, todo era tan perfecto.
Empecé a andar cerca del lago y se me dibujó una sonrisa al verlo, estaba montado en una pequeña barca con Sarah, la cogía entre sus brazos mientras le cantaba, eran lo más importante que tenía, mi marido y mi hija.
-Te encontré. - dije a lo que él se giró y vino con la barca hacía mí, me ayudó a montar y dimos una pequeña vuelta en la barquita.
-¿Tienes hambre princesa? - me preguntó atento.
-Sí, un poco.
Cogí a Sarah en brazos mientras que él remaba, me ayudó a bajar y volvimos a la casa en la cual habíamos dormido.
Había una mesa a fuera, nos sentamos y fue trayendo comida.
Liam acababa de hablar con Niall e iba a venir a recoger a Sarah, así dejarnos un rato a los dos a solos.

[…]

-Hey chicos, ¿qué tal? - dijo Niall llegando.
-Hola Nialler. - dije dándole dos besos.
-¿Qué pasa Horan? - dijo Liam chocándole la mano.
-Bueno me llevo a Sarita y os dejo intimidad. - dijo Niall con una voz extraña y levantando una ceja.
-Nialler Nialler. - dije yo con gesto de resignación y acariciándole el pelo.
La cogió de su carrito y se fue de vuelta a casa.

[…]

Entramos de nuevo a la casa, nos tiramos en la cama, yo estaba sobre él y nos mirábamos a los ojos, hasta que decidí romper aquel silencio, aunque no fuese nada incómodo.
-¿Qué tal si mejor vamos a dar una vuelta por allí a fuera cariño?
-Venga vamos. - dijo cogiéndome a mi en mi borricate y corriendo hacía fuera haciendo el loco.
Empezó a bailar, bueno si se podía decir así y a cantar, como si no hubiese un mañana aun conmigo en borricate, hasta que conseguí bajar y me uní a bailar y cantar con él allí en medio, en medio de la nada.
-TE QUIERO. - me gritó.
Le di un pequeño beso en los labios y salí corriendo.
-¡Venga pillame! - dijo ya algo lejos de él.
-No me retes eh. - dijo desafiante.
-Pues pillame. - él empezó a correr como loco tras de mí, hasta que al fin lo consiguió, se abalanzó a abrazarme por la espalda y no pudimos evitar caernos a lo que empezamos a reír.
-Éste día no debería de acabar nunca. - dijo acariciando mi mejilla aun tiradas en el suelo.
-Vamos a disfrutar lo que queda, ¿no?- le dije levantándome y tirando de la mano de él ayudándole a levantar.
De repente y sin venir a cuento me cogió como a una niña chica entre sus brazos, como pudo me quitó la sudadera, así quedándome en una camiseta interior de tirantes, él antes de cogerme ya se quitó la suya; empezó a correr, a correr a toda velocidad, hasta llegar al lago, se fue para la zona más profunda y ¡CARMEN Y LIAM AL AGUA PATO!
Me abracé a su cuello y seguidamente le hice una ahogadilla, algo que no debería de haber echo porque nada más salir del agua trague medio lago de todas las ahogadillas que me había hecho.
-Ten compasión de mí. - dije suplicando que no me hiciera más ahogadillas.
-Bueno vale, pero a cambio me tienes que dar un beso. - dijo.
Posé mis labios sobre los suyos, rodeé mis brazos por su cuello y mis piernas por su cintura, él rodeó mis caderas con sus brazos, mientras nuestras lenguas jugueteaban entre ellas, cada vez con más intensidad, hasta que nos quedamos sin aire y tuvimos que separarnos.
-Tengo frío, ¿nos salimos? - le dije.
-Sí, yo también tengo frío.
Me cogió en brazos y salimos del lago, fuimos de la mano hasta la casa, entramos y mientras Liam encendía la chimenea yo me cambiaba.
Ésta vez simplemente me puse una de las camisetas de Liam, una de las que me quedaban bastante grandes y las braguitas.
Me arreglé un poco y bajé abajo.
La chimenea ya estaba encendida a su lado había un mesa con dos velas y algo de comida.
-¿Me permite señorita? - dijo Liam sujetando mi mano con delicadeza hasta llegar a mi silla, me abrió paso y me senté, era un total caballero.
La comida pasó entre risas, besos y caricias, una velada bastante bonita.
Me cogió en brazos subiendo las escaleras hasta llegar a la cama, empezamos entre beso y beso y al final acabamos haciendo el amor.

[…]

Pasamos de nuevo la noche aquí y ya decidimos volver a casa.
Era temprano, así que decidimos pasar a comprar churros para todos, por haberse quedado a cuidar a nuestra pequeña Sarah, y por pasar la mañana juntos.


Perdón por haber tardado en subir tanto pero es que era la última semana que tenía de vacaciones y la he estado disfrutando jajaja, que ya el Lunes empiezo el colegio -.-
A partir de esta semana creo que iré tardando más en subir porque en 3º me tengo que poner las pilas estudiando y eso, intentaré subir a menudo, pero no prometo.
Que en el anterior capítulo ya se animaron algunas más a dejar comentarios aquí, seguid dejando comentarios eh, que me encantan, son tan asdfghasdfgh *-*
Éste capítulo se lo dedico a Marga Sánchez Soto, que es un amor :')
Os quiero mucho a todas, un beso. <3
PD: Seguidme en twitter anda @littlepayne_ que quiero llegar ya a los 2000, ayudadme porfas, jejeje, gracias. :]

6 comentarios:

  1. se puede enamorar alguien de una novela? La respuesta es SIII *.* la ame! me encanto el capitulo es tan cufuwdnsoandom sabes? :') Siguiente cielo xx

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  2. Awww! me encantó es demasiado perfecta, por favor Siguientee:) (y ahora te Sigo en Twitter xD )

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  3. DIOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOS TOCAYA, CADA VEZ ES MAS PERFECTA. LA AMO, AMO TU NOVELA*-*
    S I G U I E N T E ♥

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  4. me en canta se la estoy recomendando a mis amigas yo también e empezado 3º te deseo mucha suerte y que siempre saques un rato para escribir porfaaaaaa!!!!!!!!!!!!
    SIGUENTA YAAAAAA!!!!!!!!!!!!!!!!

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