viernes, 22 de febrero de 2013

Capítulo 36

(En capítulos anteriores)
Todos al vernos salir se levantaron de un salto, me fijé en quién tenía a nuestra pequeña Sarah, la tenía en brazos Louis que estaba al lado de su mujer, Paula, ella sostenía a William.
-Bueno, ¿nos vais a decir ya los resultados? - dijo Niall dando pequeños saltitos de lo nervioso que estaba.

(Narra Liam)
-Chicos.. - dije agachando la cabeza.
-¿Qué pasa tío? - preguntaron todos bastantes preocupados.
Sí, se me daba muy mal mentir, intenté gastarles una broma, cosa que fue imposible, me empecé a reír en el momento menos adecuado.
-¡QUÉ ESTOY TOTALMENTE RECUPARADO! - dije gritando felizmente a lo que todos se abrazaron a mi bastante contentos por la noticia.
-Bueno, ¿vamos a celebrarlo, no? - intervinó mi princesa ya con la pequeña entre sus brazos.
-Claro. - respondieron todos.
Fuimos a comer algo a Pizza Hut, reservamos una sala solo para nosotros, era una sala en la que incluía karaoke y pasamos todo la tarde allí cantando, bailando y riendo.
Llego el momento de volver a casa, al fin volvía a pisar mi hogar junto a mi mujer y mi hija, echaba de menos el estar tranquilamente allí tumbado en el sofá junto con mis dos pequeñas.
-¿Qué hacemos cama o sofá? - preguntó mi princesa.
-Primero vamos a duchar a la pequeña y a dormirla y luego vemos lo que hacemos, ¿vale?
-Buena idea.
Subimos a la planta de arriba y metimos en la bañera a la pequeña, le encanta juguetear con el agua, pero hoy se cansó rápido, la verdad es que había sido un día muy largo y agotador. Le secamos, le pusimos su crema y su pijamita. Carmen se sentó en la cama para dormirla, y yo me senté junto a ella para cantarla la nana que solía cantarle todas las noches para que se durmiera, y como habitualmente pasaba se quedó dormida rápidamente, era muy buena.


-Me voy a dar una ducha yo también pequeño, enseguida vuelvo. - dijo dándome un beso en los labios.
No hizo falta esperarla, sabía que le encantaba estar en la ducha y que tardaría bastante tiempo, así que decidí meterme junto a ella.
-Eh, ¿pero que haces aquí pequeño? - dijo riendo tímidamente.
-¿Qué pasa te da vergüenza ducharte junto a mí o qué?
-Como si no me hubiese duchado más veces ya contigo. - dijo soltando una pequeña carcajada.
-Llevas razón. - dije riendo yo también.
-Te quiero. - nada más que terminiar de pronunciar esas dos dulces palabras la besé, la besé como si no hubiese un mañana, echaba en falta momentos así junto a ella, y no hacía más que aprobecharlos, porque la experencias de la vida me han enseñado, que un día puedo tenerlo todo y al siguiente no puedo tener nada, así que mejor aprobecharlo todo al momento, vivir al límite.
-Te amo.
Ella se abrazó dulcemente a mí, yo la apreté contra mi pecho más fuerte aun no quería soltarla, la quería tanto.
Después de un largo silencio intervine.
-¿Qué tal si nos salimos? Mis dedos se han echo pasas de estar tanto tiempo metidos en el agua y por lo que veo a ti también. - dije riendo.
-Más vale, sí.
La ayudé a salir de la bañera y le puse la toalla por alrededor suya, mientras que ella me ponía a mi otra toalla alrededor de mi cintura.
Nos secamos y ella se puso una de esas camisetas mías que le quedaban enormes y yo simplemente me quedé en calzoncillos, era la forma más cómoda de dormir, porque frío nunca pasaba.
-Pequeño vamos al sofá, porque sino vamos a despertar a la pequeña, ¿vale?
Yo asentí y me acerqué a ella, le besé la frente y de la mano bajamos al salón. Nos tiramos los dos en el sofá, y nos quedamos un buen rato abrazados el uno al otro, nadie nos podía separar. 
 
Ahora estoy asimilando todo lo que me ha pasado durante todo este tiempo, durante cerca de un año, o incluso más, no lo sé, la verdad no recuerdo exactamente cuando empezó todo esto, solo recuerdo que fue por una estúpida borrachera, que he estado apunto de morir, y de perderme de muchas cosas que no querría perderme, pero ahora, hoy, me han dado la noticia de que estoy recuperado, que por fin estoy sano, que al fin todo esta pesadillla ha acabado, no puedo estar más feliz de lo que hoy ya lo estoy, voy a poder disfrutar de mi princesa hasta el fin de los días, ver como mi pequeña Sarah crece, conocer a mi nuevo hijo Chest, tener más hijos con mi princesa, seguir disfrutando de mis sobrinos, Ash, Zac y Kris, seguir estando con mi familia, disfrutar de la música con mis cuatro hermanos y mis queridas directioners, puedo seguir disfrutando de toda una vida.
Mi princesa se había quedado profundamente dormida sobre mi pecho en el sofá, no quería despertarla, así que la cogí en peso y la llevé a nuestra habitación, la dejé caer en la cama y la tapé con la manta, seguidamente me metí yo junto a ella, y como todas las noches dormí abrazado a ella.
[…]
Me desperté con el llanto de la pequeña Sarah, antes de cogerla miré el reloj, eran las diez y media de la mañana, cogí a la pequeña y le dí el biberón.
Justo se despertó mi princesa y llamaron a la puerta, fui a abrir pensando que serían algunos de los chicos, pero no, eran tres pequeñajos que se abalanzaron sobre su tío, al que hacía ya algunos meses que no veían.
-¡Tito Liam! - gritaron los tres pequeñajos, Ash, Kris y Zac.
Se alegraron mucho de verme y yo también de poder volver a verles, porque la última vez que los ví pensé que no los vería más, pero aquí estoy, junto a ellos.
-¿Cómo están mis sobrinos favoritos? - dije abrazando a los tres.
-Bien, aunque te echábamos de menos. - dijo Ash que era la más charlatana de los tres, mientras que los mellizos asintieron a lo que decía su prima la mayor.
-Yo quiero ver también a la tita Carmen y a la prima Sarah. - dijo timidamente la pequeña Kris.
-Pero mira si es el pequeño de la familia. - dijo Ruth entrando por la puerta seguida de Nicola, mamá y papá.
-Hombre, mis queridas hermanos y mis padres, que conste que os he echado de menos eh. - dije abrazándolos.
Les invité a pasar al salon, mientras que ellos se acomodaron yo fui a buscar a mi princesa y a Sarah.
-Ven, vamos a bajo que están mis padres y mis hermanas. - dije dándole un beso.
Cogí a la pequeña en brazos y Carmen bajaba detrás mía. Saludó a toda mi famlia, bueno ahora también era la suya, y la verdad es que se llevaban muy bien.
[…]
Pasaron aquí toda la mañana junto a nosotros, y después de comer todos juntos aquí en casa, tuvieron que irse.
-Los chicos están allí todos juntos viendo algo, ¿vamos con ellos? - me preguntó mi princesa.
-Uf, me da pereza levantarme del sofá. - dije bromeando.
-Venga no me seas vago. - dije agarrándole de la mano para que se levántase.
Llegamos junto a los demás y nos sentamos a hablar junto a ellos.

(Narra Laura)
Hoy llevaba un día agotador, por día la barriga me pesaba más y más, apenas podía moverme, me pasaba todo el día del sofá a la cama y viceversa, y siempre con la ayuda de Harry, menos mal que lo tenía a él, no sabría lo que hacer si no formase parte de un vida, es lo más grande que tengo.
-Cielo, ¿te veo pálida te encuentras bien? - dijo acariciándome con una mano la mejilla y con la otra la barriga.
-Sí, no te preocupes cariño. - dije con un poco de dificultad al respirar.
-No, tu no estás bien, vamos al médico anda pequeña.
-No, Harry, seguro que ahora me encuentro mejor, descanso un rato aquí y si me sigo encontrando mal pues ya vamos, ¿vale?
-Bueno vaaale. - dijo resignado.
Le di un beso en la mejilla y me quedé abrazada a él.
Le empecé a dar vueltas a la cabeza, y no sabía porque tenía tantos dolores y dificultad en respirar y moverme, apenas acabo de entrar en el octavo mes de embarazo, aun me quedan un mes más, aunque realmente estaba bastante gordita ya.

 
Empecé a prestarle atención al tema sobre el que hablaban los demás. No sabía exactamente sobre lo que hablaban, así que decidí preguntar.
-No me he enterado de nada, ¿de qué habláis?
-¿Tú tampoco me notas ningún cambio? - intervino rápidamente Emma.
La observé de arriba abajo, pero no observé nada nuevo en ella, quizás la notaba un poco más gordita pero nada fuera de lo normal, simplemente que antes estaba demasiado delgada.
-Mmmm... la verdad es que no quizás un poco más rellenita, pero sigues con tu cuerpo en línea.
-¡Por fin alguien se da cuenta! - dije dirigiéndome a Zayn, el cuál no podía parar de reír.
-Vale yo no os entiendo, decid lo que tengáis que decir ya. - dijo Marta desesperada.
-¡Qué estoy embarazada! - soltó al fin Emma.
-Estábamos esperando a que alguno de vosotros se diese cuenta, pero por lo que veo ninguno os habéis fijado, y ya está de cuatro meses eh. - dijo Zayn riendo.
-Dios, ¿y cómo no nos hemos dado cuenta? - nos preguntábamos todos confusos.
Al fin lo acabamos asimilando, y nos contó que estaban esperando gemelas.


HOLIS<3. Sí lo sé otra vez he tardado en subir, pero es que no sé de donde sacar el tiempo, estoy muuuuuuy agobiada, pero bueno siempre que pueda subiré capítulo, y lo siento si no es muy a menudo :S
Bueno espero que os haya gustado cielos y que me dejéis un comentario aquí abajo que la vez anterior solo me dejaron uno o dos, dejadme alguno más anda.
Muchas gracias a todas las que seguís leyendo la novela, y bueno voy ha hacer un evento por si hay nuevas lectoras y también os lo he puesto en el comentario que me respondaís para ver si queréis que os siga avisando, porque aviso a mucha gente que nunca me responde y no sé si la lee, solo quiero que me respondáis a ese comentario para saber si tengo que seguir avisando, respondedme el comentario lo antes posible, por favor<3.
Un beso enorme, OS QUIERO.