viernes, 26 de octubre de 2012

Capítulo 33


(En capítulos anteriores)
Abrí la puerta, pero no, no eran ellos, era una chica, su cara me sonaba de algo, pero ahora mismo no conseguía recordar de qué.
-¡Hola! - dijo ella sonriente.
-Hola, ¿quién eres? - le pregunté a la chica.

(Narra Carmen)
-¿Puedo pasar y hablamos? Es importante. - dijo la chica.
-Claro, pasa.
Le abrí paso, y la invité a sentarse en el sofá, saqué dos pepsi's y empecé a hablar.
-Bueno, ¿sobre qué quieres hablar conmigo? - dije yo intrigada.
-Es respecto a Liam.
-Te escucho.
-¿Te acuerdas la vez esa que los chicos estuvieron en Florida y sacaban a directioners del público para que ellas le hicieran preguntas?
Puse los ojos en blanco, intentando recordar aquél día.
-Mmmmm... ah sí, ya lo recuerdo.
-Pues yo soy Vannesa, la chica que salió a darle un abrazo a Liam. - dijo la chica sonriendo al recordar aquél momento.
*Podéis recordarlo en el capítulo 15*
-Me acuerdo de ti. - dije devolviéndole la sonrisa.
-Bueno eso solo te lo decía por ver si me recordabas, pues bueno a lo que iba, que llevo varias semanas haciéndome pruebas y hace apenas unas horas me dieron los resultados y puedo donarle uno de mis riñones a Liam, además no quiero nada a cambio, lo único que quiero es que seáis felices, que disfrutéis de vuestros hijos juntos. Liam hizo que mi sueño se cumpliese, abrazarlo a él y estar en un concierto de mis ídolos, de esos cinco chicos por los que haría cualquier cosa, y encima con ellos en el escenario, me hizo pasar una experiencia incréible, algo que nunca olvidaré, y yo quiero hacer esto por él, por ti, por Sarah, por el bebé que viene en camino y por todos vuestros seres queridos, además para nosotras las directioners sería terrible que Liam falleciese, él es nuestro modelo a seguir, ya no lo tendríamos a él como referencia, no podríamos seguir sus pasos, además muchas no podrían soportar la muerte del chico que siempre le saca sonrisas, el chico que les hace ser más fuerte día a día yo soy un ejemplo y hay muchos más, muchos.
No pude evitar emocionarme al escuchar todo lo que decía esta increíble chica, derrochaba tanto amor y cariño con tan solo una mirada.
-Vannesa no tengo palabras para ti, en serio, eres tan increíble, deberían de haber más personas como tú en éste mundo, muchísimas gracias de verdad. - dije abrazándome a ella.
-De verdad Carmen no tienes que dar las gracias, él se lo merece que lo haga, es la única persona de éste mundo que SIEMPRE me ha sacado una sonrisa sin ni siquiera estar a mi lado.
-Se nota que eres una verdadera directioner, te comprendo totalmente, a ti y a todas, yo también soy directioner.
-Gracias, tú también eres una verdadera directioner Carmen.
-Bueno y... ¿ya sabes las consecuendia que puede tener todo esto? - dije algo preocupada.
-Sí, ya me han informado sobre todo lo que puede pasar y sigo diciendo que le donaré uno de mis riñones a mi ídolo; sí me pasa algo, por lo menos sabré que he hecho felices a muchísimas personas haciendo esto, nunca me voy a arrepentir
No pude evitar el volver a abrazarla, cada palabra que salía de su boca era increíble, con cada palabra conseguía sorprenderme cada vez más.
Estuvimos un rato hablando sobre el tema, hasta que llegaron los chicos y las chicas.
-¡CHICOS! Que ya no hace falta buscar más, ¡tenemos a la donante! - dije eufórica al ver a los chicos.
-¿QUÉ? - dijeron todos quedándose con la boca abierta y los ojos como platos.
Les expliqué todo y rápido nos fuimos al hospital.
Nada más llegar los médicos nos digeron que estaban a punto de empezar la operación de Liam, que estaba muy débil y que necesitaba el transplante urgentemente.
-Chicos id vosotros a la cafetería ahora os alcanzo yo. Vanessa ven conmigo. - dije.
Vannesa y yo empezamos a correr lo más rápido que podíamos hasta llegar a la habitación de Liam, 444, bien, creo que lleguamos a tiempo.

(Narra Liam)
Me lleve más de veinte minutos peleando con los doctores porque no quería que me donase el riñón de danielle, y pasar toda una vida sin ver a mi princesa, ¡no! Pero no conseguía hacerles cambiar de opinión, y como pudieron me llevaron a la sala de operaciones.
Justo cuando me fueron a poner la anestesia entró alguien en la sala, era mi princesa.
Solo había pasado una semana de que no la veía, la echaba tanto de menos, necesitaba volver a sentir sus besos o que me abrazace como solo lo sabía hacer ella.
-¡Parad!¡No hagan nada! - dijo ella al entrar en la sala.
Los médicos intentaron echarla de la sala, cosa que yo impedí.
Se acercó a mí, y me dio un pequeño beso en los labios acompañado de un “te quiero”, y así dibujándome una enorme sonrisa en la cara.
-Señorita tenemos que empezar con la operación. - volvieron a decir los médicos insistiendo.
Justo en ese momento me quedé dormido a causa de la anestesia.

(Narra Carmen)
Les expliqué todo lo que había pasado a los médicos, aunque ellos insistían en que no podrían hacer eso, que ya estaba todo preparado para el tranplante y Vannesa no sería la donante, pero a base de insistir cada vez más acabaron aceptando.
Tumbaron a Vannesa en la camilla, y empezaron con aquella complicada operación.
Me quedé apenas cinco minutos en la sala, los cuales se me pasaron eternos, estaba muy extresada, la pesadilla que acababa de tener hace apenas una hora no paraba de dar vueltas en mi cabezas.
Sin más salí de la sala en busca de Sarah, mientras me dirigía a la sala en la que se encontraba me entraron unos dolores muy fuertes en la barriga, náuseas y mareo, seguramente todo esto me pasaba por apenas haber descansado, ni comido en toda la semana.
Intenté dar un par de pasos más pero me caí al suelo.

(Narra Louis)
Estábamos todos en la cafetería esperando a Carmen, ya había pasado más de media hora y no llegaba, Paula y yo decidimos ir a buscarla, por si había algún que otro problema.
Íbamos los dos riendo por los pasillos entre besos y chistes, cuando nos encontramos a Carmen tirada en el suelo, estaba inconsciente.
Paula corrío a llamar a algún doctor y yo la cogí en mis brazos. Pocos segundos después aparecieron algunos médicos que se ocuparon de ella, la llevaron a una sala y empezaron a hacerle bastantes pruebas para saber lo que le acababa de pasar.

(Narra Laura)
Todos estábamos bastante preocupados, por Liam y por Carmen. La operación de Liam por ahora iba sobre ruedas, todos teníamos la esperanza de que saldría bien. En cambio Carmen no estaba nada bien, estaba bastante débil de salud.

(Narra Niall)
Ya habían padado algunas horas y nos llamaron los médicos.
-La operación a salido genial, mañana mismo le daremos el alta a Liam. - dijeron.
Esas palabras me acababan de hacer muy feliz, pero por otra parte tenía en mi cabeza a Carmen, estaba bastante mal y ahora no sabría como decirselo a Liam, sería un golpe muy fuerte para él en este momento, después de esta operación.
-Oye, ¿y Vannesa, la chica que le ha donado el riñón a Liam, está bien o no? - preguntó Zayn.
-Ahora mismo no estamos autorizados a dar ningún tipo información sobre esta chica, lo siento. - dijeron los médicos y seguidamente se fueron.
Estaba ausente.
-Eh, cariño, ¿qué te pasa?¿No estás feliz por Liam? - me dijo Marta cogiéndome de las manos.
-Sí, estoy muy feliz por él, no te imaginas cuanto, sabes que para mi es mi hermano, pero le tendremos que contar lo de Carmen, ella esta mal. - dije cabizbajo.
-Pequeño, ella es fuerte y con la ayuda de todos nosotros lo podrá superar ya verás. - dijo abrazándome y acariciándome el pelo.
-Gracias por estar a mi lado siempre y hacerme sonreír, te quiero.

[…]

Poco después el doctor nos dijo que ya podíamos entrar a ver a Liam, que acababa de despertar, pero que necesitaba descansar que no lo dejásemos moverse demasiado.
*Todos pasamos dentro*
-¡Liam! Tío al fin estás bien. - dije dándole un abrazo y seguidamente todos empezaron a abrazarlo.
-Sí, al fin. - dijo el sonriente, pero su mirada estaba buscando a alguien, exactamente a Carmen.
-Oye, ¿y mi princesa? - dijo el continuando con la mirada perdida.
*Se produjo un silencio en aquella sala*
Liam me miró a mi fijamente a los ojos, sabía que con eso no podía, que tendría que contarselo.
-¿Dónde está?¿Qué le ha pasado? - volvió a repetir.
-No es nada grave Liam, ha tenido un simple desmayo por la presión de tanta espera. - dije mintiéndole intentando que no se notarás, pero el me conocía bastante bien y creo que se dió cuenta de que le estaba mintiendo, que esa no era la verdad.
-Niall, te conozco de sobra, no me mientas, dime la verdad, tú o cualquiera de vosotros, tengo que saberlo. - dijo un poco nervioso.
-Carmen está muy débil, están haciéndole bastantes pruebas y pronto saldrán los resultados para ver lo que tiene. - dije.
-¿En qué sala está? Necesito verla, por favor. - dijo levantándose de la camilla, a lo que todos los que estábamos en aquella habitación nos abalanzamos sobre él para que volviese a tumbarse en la camilla.
-No puedes moverte de la camilla Liam, tienes que recuperar fuerzas, acaban de hacerte una operación bastante cumplicada, en cuanto cojas fuerzas te llevaremos junto a ella, pero ahora mismo no, así que descansa, cogé fuerzas y así podrás verla. - dijo Harry.
Nos llevamos un buen rato intentando convencerlo, y al fin logramos que entrara en razón y se quedó dormido.


¡HOLA! Teníais ya ganas de el capítulo 33 eh :P
Espero que os haya gustado y como siempre, dejadme vuestra opinión sobre el capítulo aquí abajito en un comentrio, y por favor las que soléis comentar, no dejad de hacerlo; que todas podéis comentar desde anónimo.
Algunas de las ideas del capítulo me las ha dado Aitana Tristán, y ahora podré alargar un poco más la novela, así que darles las gracias a ella,jajaja, bueno este te lo dedico a ti.
Y también se lo dedico a mi Moli, que la quiero mucho.
Bueno que eso que dejad el comentario aquí abajo y que os quiero mucho. <3

jueves, 18 de octubre de 2012

Capítulo 32


(Narra Carmen)
Estaba agotada, no había pegado ojo en todo el día y sin darme cuenta me quedé dormida.

[…]

Recibí una llamada de Harry diciéndome que danielle al final había acabado aceptando el donarle el riñón sin ninguna condición, que podría ir a verlo ya.
Así que eso fue lo que hice, pedí un taxi y me puse dirección al hospital.
Llegué, y corriendo busqué la habitación 444, en la que él y mi pequeña Sarah se encontraban. Abrí la puerta rápidamente y allí estaban ellos dos. Corriendo los abracé.
-Os he hechado muchísimo de menos, os quiero. - dije.
-¡Princesa! Te necesitaba.
-Y aquí estoy, y ahora sí para siempre.
Estuvimos un largo rato hablando hasta que llegaron los médicos, el transplante de riñón empezaba ahora.
-Sé fuerte tu puedes superar esta operación, te quiero muchísimo pequeño. - dije dándole un beso y un abrazo.
-Claro que sí, y más teniéndoos a vosotras dos princesa. Os quiero mucho.
Abrazó a la pequeña y le doy un beso en la frente.
Salimos de la habitación y nos sentamos en la sala de esperas junto a todos los demás.

[…]

Se suponía que la operación duraría apenas cuarenta y cinco minutos, pero ya llebavan dos horas metidos en aquella habitación sin dar ninguna señal, ni decir nada. Esto me empezaba a preocupar y mucho.
De repente salieron los médicos.
-¿Podemos entrar ya a verle? - les pregunté impacientes a los médicos.
-Mmmm.. la operación a salido mal, Liam no ha podido superar el transplante de riñón, ha fallecido, lo siento mucho.
Esa frase retumbaba en mi mente, una y otra vez, no me la podía sacar y no me lo creía, tenía que ser imposible, él, Liam no, él no se lo merecía, ¡NO! Se me acababa de caer el mundo encima, a mí y a todos los que estábamos allí.
Me tiré al suelo llorando sin parar. Se lo habían llevado, ya no estaba aquí, ¡no, no podía ser! Sabía que llorando no solucionaría nada, pero era lo único que conseguía hacer, llorar y llorar, no había nada que pudiese solucionar éste gran incidente.
Esa frase seguía retumbando en mi mente, creo que nunca dejería de retumbar en ella, “ha fallecido”.

[…]

Me pasé horas, días, semanas, meses llorando sin parar, en una habitación sola, sin nadie, él no estaba no podía darme uno de sus abrazos y no quería que nadie los replazase, yo solo necesitaba los abrazos de él, de mi pequeño, y ahora él no estaba para darmelos y esa era mi única medicina.
Poco después decidí salir e ir a recoger a Sarah de casa de Niall y Marta después de tanto tiempo, y volví a encerrarme junto con ella en aquella misma habitación.

*Quince años después*
Todos seguiamos viviendo en las mismas casas, todos juntos. Harry y Laura tienen ya tres hijos. Niall y Marta una única hija. Zayn y Emma tienen dos niñas. Louis y Paula tienen tres hijos. Y yo, pues sigo soltera cuidando de mis dos hijos, Sarah y Chest.
Estos años se me han pasado muy lentos, se me han hecho interminables, necesitaba la compañía de Liam, sus besos, sus caricias, sus abrazos, todo él lo necesiataba y no dejo he dejado nunca de necesitarlo, y siempre lo necesitaré, SIEMPRE.
Estaba en la cocina preparando la comida, cuándo llegaron Sarah y Chest de la escuela.
-Mamá, ¿puedo hacerte una pregunta? - me dijo Chest.
-Claro hijo, ahora en la mesa hablamos.
Puse los platos en la mesa y empezamos a comer.
-Bueno dime, ¿qué quería hijo?
-¿Por qué nunca nos hablas de papá? Quiero saber cosas de él como era, que le pasó exactamente. Quiero respuestas mamá, ya tengo tengo 14 años y tengo derecho a saberlo.
-Yo también quiero respuestas mamá, lo necesito, en mis 15 años tampoco me has hablado de él. - dijo Sarah.
-Si no hablo de él es porque me cuesta mucho trabajo el recordarlo, pero hoy os contaré todo.
-Gracias mamá. - dijeron los dos dándome un beso en el moflete.
-Haced la tarea rápido y os lo cuento.
Justo acababa de pasar Zayn y le dijo que me ayudase a encender la chimenea, cosa que hizo encantado.
-Gracias Malik. - dije.
-Nada mujer. - dijo el sonriente como de costumbre.

[…]

Los niños ya habían terminado de hacer sus tareas y nos sentamos en la chimenea a que les contase todo.
Nunca les había hablado de su padre, no podía, lo había intentado muchísimas veces, pero me era imposible hacerlo, no quería que me viesen llorar delante suya. Ni siquiera saben que su padre era un famoso cantante junto con los que ahora mismo llaman “tío”, Harry, Niall, Louis y Zayn, que él era la razón de la sonrisa de millones de chicas.
-Mirad vuestro padre se presentó a las audiciones de “The X Factor” a los 14 años, y fue expulsado, pero dos años después lo volvió a intentar y esta vez sí, lo escogieron, aunque de nuevo fue eliminado, pero los jueces del programa no querían desperdiciar una voz como la de vuestro padre, y decidieron formar un grupo, llamaron a todos los que habían sido eliminados en esa misma fase antes de que se marchasen de allí, y eligeron a cinco de los eliminados, a vuestro padre, a el tito Louis, a el tito Zayn, a el tito Niall y al tito Harry, sí, allí se conocieron los cinco. Los cinco no tenían nada que perder y aceptaron formar el grupo, así quedando terceros en The X Factor, pero no allí no quedó la cosa ellos poco a poco se fueron haciendo un hueco entre la fama hasta llegar a ser el mejor grupo del momento mundialmente, ellos eran la razón de la sonrisa, llantos, emociones de muchas chicas, ganaron muchos premios en muy poco tiempo, batieron records con sus videoclips e hicieron muchísimas cosas.
También os preguntaréis como nos conocimos vuestro padre y yo, pues yo era una de las fanáticas del grupo, estaba enamorada de ellos cinco, pero del que más era de vuestro padre y dió la casualidad que un día, el mismo día en el que le iba a mandar una carta a él, me lo encontré por la calle, me desmayé y tal de tanta emoción y le di la carta, él se enamoró en poco tiempo de mí, pero mi padre me impedía salir con él, yo tenía 14 años y él 18 y no me dejaba verlo, mi padre era muy duro, y bueno mi madre falleció cuando yo era pequeña. Después de un mes sin ver a vuestro padre, encerrada en casa, me llegó la noticia de que mi padre había fallecido en un accidente de tráfico, pero me dejó una carta en la que me pedía disculpas a mí y a Liam, y en la que decía que me había reservado una plaza en la escuela de teatro más importante de los Estados Unidos, en Hollywood, pasé una semana con vuestro padre en su casa y sin despedirme me fui; nos llevamos cuatro años sin vernos y nos reecontramos en una discoteca de Hollywood, volvimos a salir, y un día, no sé por qué le dejé, lo que provocó que el cogiera una buena borrachera, y allí fue cuando empezó todo. Vuestro padre desde que nació ha tenido muchos problemas y uno de ellos era uno de sus riñones que dejó de funcionar cuándo él era pequeño y por culpa de la borrachera le diagnosticaron un año de vida, en ese año nos casamos tuvimos a Sarah y poco antes que el falleciese me enteré de que estaba de nuevo embarazada, y él fue quién eligió tu nombre.
Encontraron un donante de riñón y todo iba bien, pero no pudo superar la operación, los médicos salieron y nos dieron la noticia. - acabé de contar toda la historia y no pude evitarlo empecé a llorar, sin parar, ellos dos tampoco habían aguantado la emoción y se abrazaron a mí, llorando desconsolamente al haber escuchado al fin esa historia.
Me levanté del sillón y en mi cabeza empozó a volver a retumbar aquella frase “Mmmm.. la operación a salido mal, Liam no ha podido superar el transplante de riñón, ha fallecido, lo siento mucho.” mi cabeza no paraba de repetirla una y otra vez, me iba a estallar la cabeza, mi llanto aumentaba más y más, lo necesitaba junto a mí, no podía más.
Aquél llanto continuó provocando que me desmayase.

[…]

¡Ding!¡Dong!
Escuché el timbre de la puerta, lo que hizo que me despertase. Mi cara estaba inundada en lágrimas, seguía en casa de mis padres lo que quería decir que todo lo que acababa de ocurrir había sido una máldita pesadilla, que alivio, no podría pasar una vida sin él, lo acababa de pasar realmente mal, menos mal que ha sido una simple pesadilla.
Me quité las lágrimas de la cara y me dirigí hacía la puerta, supongo que sería Niall, Marta, Harry, Laura, Louis, Paula, Zayn y Emma, ya que hoy vendrían a seguir con la búsqueda en Internet aquí, junto a mí.
Abrí la puerta, pero no, no eran ellos, era una chica, su cara me sonaba de algo, pero ahora mismo no conseguía recordar de qué.
-¡Hola! - dijo ella sonriente.
-Hola, ¿quién eres? - le pregunté a la chica.

¿Qué? Por fin tenéis aquí el capítulo eh. Perdón por haberos hecho esperar tanto, pero estoy muuuuuy agobiada con las clases y se me había ido la imaginación.
¿Os lo he hecho pasar mal eh? Pero bueno al final a acabado en una pesadilla.
Que muchísimas gracias por todas las que leéis esta novela, que ya sois más de 120.
Bueno y como a esta le queda poco y no sé si podré hacer segunda parte pues voy a empezar otra dentro de nada, muchas ya me habéis dicho que os avise y tal, si alguna más quiere que le avise, decidmelo y os aviso encantada, que me gustaría que siguieséis leyendo la otra novela.
Bueno, ¿y os veré a alguna en Madrid? Espero que sí. :')
PD: Dejadme aquí abajo un comentario que ahora sí lo podéis dejar todas, no hace falta tener cuenta de google, venga animarse y dejadlos, que me encantan :D
OS QUIERO.