(Narra
Liam)
No
sé que hora era exactamente, pero decidí levantarme, a mi lado
tenía a la pequeña Sarah durmiendo plácidamente como un angelito,
pero, ¿y mi princesa?¿Dónde estaba? Se había ido, no, no podía
ser.
No
sabía que hacer, porque me tenían prohibido salir del hospital.
Corriendo llamé a Niall, que con suerte estaba a fuera, en la sala
de espera.
-Tío,
tranquilízate, ¿que pasa? - me preguntó Niall preocupado.
-Carmen,
se ha ido.
-¿Qué?
Habrá ido a casa a recoger algo tío, no tiene importancia.
-No,
se ha ido para siempre. - dije intentando que no se me escapara
ninguna lágrima, pero fue algo imposible de evitar.
-Cuentame
lo que ha pasado anda.
Le
conté todo lo que había pasado el día anterior en la cafetería,
la charla que tuvimos.
-Ahora
mismo voy a buscarla, a ver si está bien, pero tú no te muevas de
aquí, te tienes que quedar con tu hija Liam, ¿de acuerdo?
-Vale,
pero avisame a cualquier cosa que pase.
-Sí,
no te preocupes hermano. - dijo dándome un abrazo.
Mientras
que él se fue a buscar a mis princesa yo entré a la habitación con
mi pequeña.
¿Por
qué?¿Por qué me tenía que pasar a mí todo esto? No aguantaba
más, simplemente quiero estar con ella, cuidar juntos de nuestros
hijos, ser felices, eso era lo única que quería, pero parecía que
todo estaba en contra nuestra.
Ahora
debería de estar buscándola por las calles de todo Londres, pero
no, tenía que estar aquí entre en cuatro paredes encerrado y
llorando, en cambio Sarah intentaba hacer algo para verme sonreír,
apenas tenía un mes de vida, y ya quería verme feliz, se reía,
intentaba hacer algo y en una de las veces consiguió sacarme una
sonrisa a lo que la abracé.
No
sabía como un ser tan pequeño en éste mismo momento era la única
persona del planeta que conseguía hacerme sonreír, quizás porque
era alguien que provenía del amor de mi princesa y del mío.
(Narra
Carmen)
Andaba
por la calles de Londres sin rumbo alguno.
Hacía
frío, llevaba un gorro de lana el cuál me compré hace ya mucho
tiempo, unos pitillos celestes, una sudadera de Liam, y unas
converses.
No
sabía donde ir, bueno sí, iría a mi casa, a la casa de mis padres,
pero solo por un tiempo, muy poco tiempo, luego me iría del país,
no quería sufrir más, teniéndolos tan cerca a esas dos personas
las cuáles son todo en mi vida y sin ni siquiera poder acercarme a
ellos, tendría que desaparecer.
Llegué
a casa de mis padres, y nada más entrar me tiré en el sofá,
encendí la televisión; lo primero que salía, “noticias sobre
Liam Payne”, lo que me faltaba.
No
podía evitar el estar destrozada, me sentía sola, ahora él no
estaba para darme uno de esos abrazos que conseguían que me olvidase
de todo lo que me estuviese pasando en es mismo momento e hiciera de
ese momento el mejor de todos, para protegerme, no lo tenía a él y
tampoco a nadie.
Después
de varias horas sin parar de llorar sonó el timbre.
¿Quién
sería?¿Debería de abrir? Me quité las lágrimas de la cara como
pude y decidí abrir la puerta.
Era
Niall.
-¿Qué
haces aquí Niall?
-Liam
está muy preocupado por ti, te necesita Carmen, llevo horas
bucándote.
-Ven
pasa y hablamos.
Entró
y nos sentamos los dos en el sofá.
-No
puedo ir a verlo, es lo que más deseo en éste momento, pero si voy
a verlo no podrán donarle el riñón y prefiero que siga vivo,
compréndeme.
-Te
entiendo, pero tiene que haber otra solución.
-Ojalá...
- dije sollozando.
-Anda
ven y no llores. - dijo Niall abrazándome.
-Gracias
por estar aquí Niall, de verdad.
-No
te preocupes, eres una gran amiga para mí, y los amigos estamos para
apoyarnos.
Me
consoló durante un rato, hasta que retomamos la conversación.
-Tiene
que haber otra persona que le pueda donar el riñón a Liam, podemos
buscar por Internet. - propuso Niall.
-Yo
me pongo ya mismo a buscar, pero necesitamos más ayuda.
-Podemos
llamar a los chicos, a las chicas y a nuestras familias y que nos
ayuden.
-De
acuerdo, yo me pongo ya a buscar, pero... - me aclaré un poco la
voz. - ¿y si no encontramos a nadie que pueda donarle el riñón a
Liam, que pasará?
-Ya
se buscará otra solución.
-No
quiero que le pase nada malo.
-No
le pasará nada malo, tiene a los mejores médicos para él.
-Ya...
-Bueno
yo me tengo que ir que Liam no para de llamarme, le diré que estás
bien.
-Y
dile que le quiero mucho, ¿vale?
-Vaaale,
yo se lo digo.
-Gracias
Nialler, mañana nos vemos, te quiero. - dije y le dí un beso en la
mejilla.
-Adiós
Carmen, te quiero. - dijo él devolviéndome el beso.
Éste
chico era un encanto, siempre, pero siempre, me consigue sacar una
sonrisa. Para mi es como mi mejor amigo, incluso como mi hermano
mayor.
Encendí
el ordenador y nada más arrancar empecé con mi búsqueda.
(Narra
Liam)
No
paraba de dar vueltas por la habitación con la pequeña entre mis
brazos iba de un lado hacía el otro, esperando que alguien entrase
por esa puerta con alguna noticia de mi princesa, diciéndome que
estaba bien, que no le pasaba nada.
*Llamaron
a la puerta*
-Pasa.
- dije creyendo que sería Niall, pero no, no era él, era danielle.
-Hola.
- dijo ella sonriente.
-¿Qué
haces aquí? Ya puedas estar desapareciendo de aquí, no quiero
verte. - dije con gesto de desprecio.
-¿Por
qué tienes los ojos tan royos cariño? - dijo ella continuando con
esa sonrisa malvada en la cara.
-¿Quizás
por qué alguien me ha separado de la persona que más amo de éste
puto planeta?¿De la persona con la que tengo una hija y voy a tener
otro/a bebé?¿Será por eso? - dije elevando un poco el tono de mi
voz.
-¿Qué
prefieres vivir con uno de mis riñones o que te queden seis días de
vida?
-Sinceramente
prefiero vivir seis días, pasarlos junto a ella, antes que tener que
pasar toda una vida con ella y teniendo algo en mi organismo toda una
vida de una persona la cual me ha hecho muchísimo daño.
-Pues
quieras o no el riñón te lo tengo que donar yo.
De
repente se abrió la puerta y apareció Niall.
-¿danielle
qué haces aquí? - dijo Niall incrédulo.
-No
yo ya me iba, venía a ver como estaba él, como su querida Carmen no
puede venir a visitarlo pues vengo yo. - dijo.
-Vete
ya mismo de aquí. - dijo Niall muy cabreado.
Al
fin salió por la puerta no tenía ninguna gana de recibir visita, y
mucho menos si era ella. Niall cogió a la pequeña de mis brazos al
verme tan alterado.
-¿Tienes
noticias? - dije impaciente.
-Sí,
he estado con ella, está perfectamente y me ha dicho que te diga
que te quiere mucho.
Resopló
y me dejé resvalar por la pared hasta quedar sentado en el suelo, no
aguantaba ni un día más con esta situación.
-Venga
Liam, tú eres fuerte, puedes superar esto.
-¿Yo
fuerto sin ella? Creo que te equivocas. No puedo superar esto, ella
es todo en mi vida, ella es mi vida. No quiero que se vaya, no. -
dije rompiendo a llorar como un niño chico.
-Ven
sientate en la camilla. - dijo ofriéndome la mano para ayudarme a
levantar.
Le
hice caso y me senté en la camilla.
-A
ver Carmen y yo hemos decidido buscar por Internet gente que pueda
donarte el riñón, como es muy difícil, hay muy poca gente que
pueda donártelo pues se lo hemos dicho a los chicos, a las chicas y
a nuestras familias, que ya están buscando todos, entre todos creo
que podremos encontrar otra persona.
-¿Pero
podrá venir a verme?
-Hasta
que no encontremos a alguien no, pero yo iré todos los días a verla
y te diré como está.
-Niall,
en serio, muchísimas gracias, te devo una muy gorda.
-¿Qué
me vas a deber tú a mí? Nada, eres mi hermano, no de sangre pero si
de corazón.
Le
di un gran abrazo.
*El
día anterior a la donación del riñón*
(Narra
Carmen)
En
estos cinco días no había despegado la vista del ordenador, solo
dormía unas cuatro horas y enseguida volvía a ponerme en la
búsqueda, pero no encontraba a nadie que pudiese donárselo. Los
demás tampoco había encontrado a nadie, las posibilidades de que
hubiese otra persona que pudiese donarle el rión cada vez eran
menos, mis posibilidades de poder volver a ver a mi Liam y a mi
pequeña Sarah iban disminuyendo por día, cosa que odiaba.
Bueno
ahora hay una nueva solución, ¿encintrarán a alguien? Es muy
difícil, pero nada es imposible, ya se verá en el siguiente.
¿Queréis
el siguiente capítulo? Pues dejadme uno de esos comentarios tan
asjnfkasng aquí abajo en el blog. :3
¿Visteis
el otro día a los chicos en el programa de Alan Carr? Yo sí, los
amo son tan kajsndfgknafr, pero no puedo ver a Liam así, jo. :(
Bueno
y que también ahora si está confirmado lo de Liam y danielle, lo
que hay que hacer es apoyarle en todo lo que podamos y como podemos
hacerle sonreír, aunque también tiene con él a los chicos, que lo
payasetes que son es muy difícil que no consigan hacerle sentir
mejor a Liam. Y espero que no alguna creen TT's tipo “Queremos que
vuelvan Payzer”, si lo han hecho ha sido por algo, no por gusto.
AH
y vuelvo a decir que no tengo nada contra danielle, por lo de la
novela eh, jajaja.
Éste
capítulo se lo dedico a Carmen Madrid y a Yeniffer Cedeño. <3
OS
QUIEROOOOOOOOOOOOOOOOOO.